Por Romina Bisignano. Fotos: Juli Jons

El jueves 15 de julio, un grupo de estudiantes del Centro Universitario San Martín (CUSAM) traspasó los límites del encierro y viajó más allá de los muros del penal. “Hoy están acá como artistas, les damos la bienvenida”. Esas fueron las palabras que dieron inicio a un día memorable. Las estudiantes cruzaron de a pares, como pares, las puertas de la Casa Nacional del Bicentenario para reencontrarse con su obra, creada en 2020. 

La salida extraordinaria, lejos de ser solo la carátula en un expediente, culminó en la muestra del Museo Nacional del Grabado “Transformación. La gráfica en desborde”, de la que las estudiantes son parte junto con otrxs 40 artistas y colectivos de todo el país. “Estamos muy contentas de que puedan ver exhibido lo que han hecho en el taller y en este contexto. Que puedan ver con qué artistas están dialogando y compartiendo el espacio”, celebró Silvia Dolinko, secretaria de Investigación de la Escuela de Arte y Patrimonio (EAyP) de la UNSAM y curadora de la muestra junto con Cristina Blanco, docente de la Licenciatura en Fotografía.

La intervención colectiva del CUSAM en la exposición fue especialmente ideada para este espacio. Todo empezó con una caja que llegó al penal en octubre del 2020 llena de sellos, tintas y rodillos, preparada por el dúo Fábrica de Estampas para realizar un taller de grabado a distancia. La consigna fue realizar un abecedario con un repertorio de palabras propio, explorando las posibilidades que potenciaran la técnica del grabado y los materiales disponibles.

La muestra está centrada en la potencia de la gráfica para impulsar cambios tanto visuales como culturales y sociales. Dentro del conjunto de obras seleccionadas, la gráfica contemporánea se expande en distintas formas de intervención, revisa genealogías y considera amplios recursos más allá del grabado. “La exposición tiene que ver con la idea de transformación y de las formas de realización que permite el grabado, pero también con la idea de la transformación social: la transformación a través del arte. En este contexto, la propuesta del CUSAM nos parecía muy necesaria”, dijo Dolinko. 

El muro del CUSAM cobra especial significación dentro de la muestra: en el piso del museo destinado a las obras colectivas, el grabado irradia, se expande hacia lo social y la experiencia se proyecta más allá de sus límites. “La transformación es real, el desborde es real. Esta obra ocurre en libertad cada vez que alguien la ve y se libera”, celebró frente a las artistas y su obra el director del CUSAM, Marcos Perearnau.

“Gracias a la oportunidad de concurrir a las clases de estampas, pude retomar mi afición —y por qué no, mi amor— por el arte, porque ahí me liberé y salí espiritualmente del encierro”, dijo Daniela, una de las estudiantes. Cada vez que alguien mira esas frazadas, estos materiales se liberan. Con la educación y el arte en contexto de encierro pasa lo mismo: la letra V se transforma en victoria, vencer, vida.

Las estudiantes repararon en que gran parte de las obras expuestas eran de artistas mujeres. Una perspectiva comprometida de esta muestra es justamente pensar la transformación desde una posición que discute el canon. “Van a ver que hay mucha obra del presente, de muchas mujeres y colectivos de mujeres activistas que salen a luchar por determinadas cuestiones y usan la gráfica como un vehículo para transmitir ideas, conceptos y consignas”, comentó Blanco durante el recorrido.

La experiencia transformó a lxs protagonistas de este encuentro. Una vez más, la UNSAM busca generar espacios de reflexión comprometidos con el territorio y reafirma el vínculo necesario y urgente entre formación, creación y comunidad.

La exposición: “Transformación. La gráfica en desborde”
Visitas con turno previo: Viernes, sábados o domingos de 15 a 19, aquí.
Cierre: 31 de  julio de 2021