Entre abril y junio de 2020 había tenido lugar una acelerada destrucción de puestos de trabajo: en relación con un año atrás, se habían contabilizado 3,7 millones de personas ocupadas menos en todo el país. Sin embargo, 2 millones de personas volvieron a estar ocupadas entre julio y septiembre, número que representa más de la mitad de esos 3,7 millones.

La recuperación del mercado laboral fue protagonizada por quienes habían sido los principales afectados durante la etapa más álgida de la crisis: las y los trabajadores precarios. Al comienzo de la pandemia, en el segundo trimestre del año, el 43% de los asalariados informales había perdido su empleo y lo mismo le había sucedido al 27% de los trabajadores por cuenta propia. En el tercer trimestre del año cerca de la mitad de esos asalariados informales y cuentapropistas logró reinsertarse laboralmente.

Durante el tercer trimestre del año la reducción del número de asalariados formales logró moderarse, aunque no detenerse: pasó de -3% a -2%. De todos modos, la última información publicada por el Ministerio de Trabajo da cuenta de que en septiembre se registró un leve crecimiento de ese grupo de trabajadores, el primero desde el inicio de la pandemia. Y también viene reduciéndose marcadamente la cantidad de suspendidos.

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Empleo, mercado laboral, pandemia, recuperación