Se trata de “Monitoreo de la eficacia de la medidas de aislamiento social preventivo obligatorio según estratificación socioeconómica (indicador NBI vivienda) en los dos núcleos urbanos de mayor prevalencia (AMBA y Resistencia)”, liderado por la investigadora Andrea Mastrangelo.
El objetivo del proyecto es evaluar los impactos del aislamiento en sectores con necesidades básicas insatisfechas del Área Metropolitana de Buenos Aires y de Resistencia (Chaco). En particular, se intentará identificar determinantes de salud-enfermedad y establecer el aumento del riesgo de esas poblaciones: riesgo frente al COVID-19 por limitaciones para sostener las medidas del aislamiento y por cumplir con el aislamiento sin acceso a servicios de agua potable, cloacas, etc.
El proyecto es liderado por Andrea Mastrangelo, investigadora del CONICET en el Instituto de Altos Estudios Sociales (IDAES) de la UNSAM en colaboración con el Centro Nacional de Diagnóstico e Investigación en Endemoepidemias (CeNDIE) de la Administración Nacional de Laboratorios e Institutos de Salud (ANLIS). El equipo de investigación está integrado por Silvia Hirsch (IDAES), Flavia Demonte (IDAES – CONICET) y Matías Bruno (IDAES – CENEP).
Se trabaja en base a un esquema asociativo con grupos de investigación en Resistencia y en AMBA: Unión Trabajadores de la Economía Popular – Movimiento Evita Resistencia, Red de Salud Popular (Resistencia), Instituto de Vivienda de la Ciudad (AMBA) y Centro Cultural Codo a Codo (José León Suárez, San Martín).
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