El último informe elaborado por la Comisión de Ciencias Sociales de la Unidad Coronavirus COVID19 (MINCYT-CONICET-AGENCIA) indica las dificultades de la población para acatar las medidas de aislamiento establecidas por el Poder Ejecutivo Nacional, los problemas derivados de su acatamiento y las expectativas en torno a una posible extensión. Asimismo, el documento consigna nudos críticos en la política de aislamiento que permitirán elaborar un diagnóstico integral de la situación actual y, a la vez, poner en evidencia las principales cuestiones que demandan una intervención estatal prioritaria.

La Comisión fue coordinada por Gabriel Kessler, profesor del Instituto de Altos Estudios Sociales (IDAES) de la UNSAM, e integrada por Marcela Cerrutti, profesora del IDAES; Ariel Wilkis, decano del IDAES; y lxs investigadores Natalia Bermúdez (IDACOR – CONICET), Georgina Binstock (CENEP – CONICET), Mario Pecheny (IIGG – UBA – CONICET) y Juan Ignacio Piovani (IDIHCS – CONICET).

Entre el 23 y el 25 de marzo, el equipo llevó a cabo un relevamiento federal del que participaron 800 investigadorxs de las ciencias sociales de todo el país. Durante el relevamiento, se recolectaron datos con informantes clave presentes en los territorios y grupos más vulnerables y se redactaron informes basados en un cuestionario y un instructivo diseñados por la Comisión.

El informe del Grupo de Medios Comunicación, liderado por Martín Becerra, focalizó en el análisis y las recomendaciones de la comunicación de figuras del Gobierno y del presidente en particular y en la cobertura mediática de la primera semana de aislamiento. Asimismo, planteó la cuestión de la privacidad de datos en el contexto actual.

La iniciativa fue posible gracias al trabajo de centenares de investigadorxs y becarixs del sistema científico y universitario nacional adscriptxs a instituciones de educación superior y de investigación de todo el país. Un inmenso trabajo que mostró la rápida capacidad de respuesta y coordinación de nuestrxs cientistas sociales y evidenció su madurez y compromiso con el bienestar de quienes habitan nuestro país y, en particular, de sus grupos y zonas más vulnerables.

La organización del relevamiento contó con el apoyo del Consejo de Decanos de Facultades de Ciencias Sociales y Humanas (CODESOC), la Asociación Nacional de Facultades de Humanidades y Educación (ANFHE) y la Red de Unidades Ejecutoras de Ciencias Sociales y Humanas del CONICET.

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