Escuela de Humanidades, Lectura Mundi, Notas de tapa
Diez cocineras de merenderos y comedores comunitarios de la Ciudad de Buenos Aires completaron la Diplomatura en Alimentación y Cultura Saludable de la UNSAM. Son las primeras egresadas de la oferta. “Ahora sabemos que comer mal significa enfermedades”, dicen.
Maribel llega al comedor Divino Niño pensando qué cocinar. Hoy recibirá a más de 100 chicos de la Villa 31. Mientras se pone el delantal, se fija cuántas verduras tiene y arma el menú para la cena: pollo con verduras al vapor y arroz. “La comida nos la entrega el Gobierno de la Ciudad, que manda arroz, pollo, fideos y algunas otras cosas. Nosotras compramos las verduras y las frutas”, cuenta.
Para complementar su militancia social, Maribel cursó la Diplomatura en Alimentación y Cultura Saludable que la Escuela de Humanidades (EH) y Lectura Mundi de la UNSAM dictan en el Espacio Cultural Leopoldo González (CABA). “La diplomatura fue buenísima, aprendí un montón de cosas. Muchas veces no implementamos las verduras, comemos mal, pero ahora sabemos que comer mal significa enfermedades”.
Como Maribel, otras nueve cocineras de comedores y merenderos de la Ciudad de Buenos Aires egresaron de la Diplomatura inaugurada en 2019 para fortalecer la capacitación de lxs trabajadorxs de los comedores comunitarios y promover la alimentación nutritiva.
Según cifras del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC), casi la mitad de lxs niñxs que viven en las zonas urbanas de la Argentina son pobres (49,6 %) y el 11,3 % son indigentes. Además, el 43 % de lxs niñxs que asisten a comedores comunitarios presenta signos de malnutrición, según datos del Movimiento Barrios de Pie.
“Somos lo que comemos. Estoy convencido de que con una alimentación saludable vamos a acabar con la malnutrición y la desnutrición, que son el principal problema de nuestro país. El presidente habla del hambre y dice ‘que no falte más el pan en la mesa’, cuando en realidad lo que no puede faltar son las frutas y las verduras”, dice Guillermo Suárez Piuma, docente de la Diplomatura y director del Programa de Alimentación y Cultura Saludable de la UNSAM.
La Diplomatura introduce a sus estudiantes en las prácticas de la alimentación saludable y el equilibrio nutricional. “Queremos recuperar nuestras tradiciones latinoamericanas y volver a cocinar como se cocinó siempre, antes de que viniese esta época de comida chatarra de alimentos procesados y superindustrializados que nos envenenan el cuerpo”, explica Suárez Piuma.
Yeny, cocinera del merendero Nueva Esperanza del barrio Padre Mujica, dice: “Aprendimos muchas cosas. Yo me di cuenta que comiendo era un desastre. Entonces fui reduciendo las grasas y empecé a darle más verdura a mi hijo. Antes no podía darle nada y ahora le pongo mucha verduras, brotes y legumbres, y los come. Necesitamos que el Estado entregue comida saludable para que podamos implementar lo que aprendimos con los chicos del merendero”.
Además de aprender a cocinar en forma nutritiva, la Diplomatura ofrece clases de Eficiencia Energética a cargo de Salvador Gil, director de la Ingeniería en Energía del Instituto de Investigación e Ingeniería Ambiental (3iA), y de Nutrición, a cargo de Mariela Cardozo, entre otras asignaturas.
“Estoy muy contenta de haber sido parte de este grupo de cocineras comunitarias. Vamos a llevar a nuestros chicos una calidad de vida mejor. Las mamás y los chicos va a aprender a comer: al ir implementando comidas nutritivas, van a ser más sanos”, asegura Nilda, referenta del Movimiento Evita y cocinera de un comedor de CABA.
En 2020, las flamantes egresadas se encargarán de los talleres prácticos de cocina desde su nuevo rol de jefas de Trabajos Prácticos de la Diplomatura.