La construcción de feminismos populares en las cárceles fue el eje del encuentro organizado por el Colectivo Atrapamuros y la Secretaría de Extensión Universitaria de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP).

Natalia Ojeda, directora del Centro Universitario San Martín (CUSAM), participó de la mesa coordinada por Diana Broggi, directora de la Dirección de Políticas Feministas de la UNLP y referenta nacional de la agrupación Mala Junta, e integrada por Indiana Reyes, docente y militante feminista; Ángela Oyhandy, directora del Observatorio de Políticas de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires (OPS); y Mariel Reichenbach, estudiante y militante de Atrapamuros.

“Las mujeres constituyeron otro capítulo de la historia, bien distinto al de los varones. Fue una lucha muy grande con el Servicio Penitenciario Bonaerense para lograr que las compañeras pudieran estudiar en el CUSAM”, dijo Ojeda. “No hay mujeres en la Unidad 48, que es donde está ubicado el Centro Universitario, sino en las unidades 46 y 47. Todos los días deben ser trasladadas, lo que significa una lucha diaria para que estén todas y lleguen a horario. Con el tema de los móviles siempre hay retrasos. Recién este año, después de 11 años del CUSAM, logramos que una cohorte de 35 mujeres comenzara en agosto el CPU para Sociología y Trabajo Social”, continuó la directora del CUSAM.

“Nunca habíamos podido superar la barrera de las cuatro o cinco mujeres. El proceso de inscripción fue muy arduo. En la gestión nos acompañó la Dirección de Género de la UNSAM, lo que nos permitió extender la inscripción a todas las mujeres y no solo a un grupo. Por primera vez, tenemos la alegría de contar en las aulas con más de 40 mujeres. Tenemos también una mesa de mujeres que las acompañará en su tránsito por el espacio universitario conteniendo las problemáticas que las atraviesan”.