El rector de la UNSAM expuso en el Encuentro Académico y Ecuménico sobre la Realidad Económica, Social y Cultural de la República Argentina en la Universidad Nacional de Hurlingham. La reunión fue organizada por el Consejo Interuniversitario Nacional y la Conferencia Episcopal Argentina. Participaron autoridades de más de 30 universidades.
El rector Carlos Greco expuso en el Encuentro Académico y Ecuménico sobre la Realidad Económica, Social y Cultural de la República Argentina, donde habló de los cambios económicos globales que favorecen “modelos de valorización financiera” en detrimento del “modelo de acumulación productiva”.
En su conferencia “Condiciones para el desarrollo económico y social”, Greco analizó el contexto internacional que derivó en la “deslocalización productiva” de los países emergentes y en el traspaso hacia una “lógica financiera” a nivel global. En ese sentido, cuestionó las nuevas formas de producción global, con salarios bajos y menos derechos sociales, y señaló las condiciones actuales que implican “un mercado laboral en disputa donde los países en vías de desarrollo compiten en una ‘carrera descendente’ para promover y retener inversiones”.
En esa línea, el rector mencionó la tendencia europea y estadounidense hacia el proteccionismo y habló sobre la crisis de la globalización, lo que afectó la dinámica de las exportaciones mundiales. “En nuestra región las exportaciones son mucho menos sensibles al crecimiento de la demanda mundial. En paralelo, la elasticidad de las importaciones es más elevada”, cuestionó.
Luego habló de la situación económica y social de la Argentina y dijo que el país se enfrenta a tres problemas estructurales de larga data que han sido profundizados en el gobierno actual. “La regulación de la cuenta capital es una condición sine qua non para el desarrollo. La serie de largo plazo de la participación del salario en el ingreso permite observar el efecto negativo de la movilidad de capitales sobre la distribución. Y el excedente que se fuga de la Argentina también es un limitante para la inversión y el crecimiento”, analizó.
Al concluir su disertación, Greco propuso tres ejes para generar una “agenda centrada en el desarrollo productivo y social”: la necesidad de generar una política industrial y tecnológica basada en la producción nacional y la generación de empleo de calidad; una política social de salarios altos para incentivar el consumo interno tendiente a la recuperación de la calidad de vida de los sectores más desfavorecidos; y una gestión macro-financiera con una política monetaria, fiscal y cambiaria que regule la especulación financiera y la fuga de capitales en beneficio de la inversión productiva.
El rector de la Universidad Nacional de Hurlingham (UNAHUR) y presidente del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), Jaime Perczyk, habló sobre la necesidad de pensar el desarrollo del país desde las universidades. “Los universitarios debemos asumir que somos sujetos de la producción de conocimiento, de la sociedad y de la economía. No tenemos que asumir que el avance científico-tecnológico repercute en menos trabajo. Nosotros podemos pensar que es posible investigar para que haya más trabajo”, dijo.
Finalmente, el obispo monseñor Oscar Ojea, Presidente de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA), señaló: “Vivimos en una cultura ferozmente individualista, supercompetitiva y sumamente exigente para ciertos logros y entramos en una suerte de carrera elitista que, de una u otra manera, nos separa”.
Comunicado conjunto: Hacia una nueva economía