Daniel Arroyo, Diego Bossio, Claudio Lozano y Fernanda Reyes debatieron sobre el beneficio que hoy perciben casi 4 millones de chicxs en todo el país.
El panel “A 10 años de la Asignación Universal por Hijo” reunió a diputados, funcionarios y ex funcionarios públicos de diferente color político para debatir en torno a la medida implementada durante el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner. Si bien todos señalaron a la AUH como un derecho plantearon puntos de disidencia.
Daniel Arroyo, diputado nacional y ex viceministro de Desarrollo Social, destacó a la AHU como “la política asistencial más importante de la Argentina” y como “el primer derecho del siglo XXI”, pero reconoció que aún “no logra ser universal”. “Lo que golpea a la AUH es el aumento de los precios de la Canasta Básica de Alimentos y el endeudamiento de las familias. Hay cada vez más familias que sacan créditos para poder comprar alimentos”, dijo.
El diputado propuso ampliar el alcance de la medida para “cubrir a todos los niños que lo necesiten” y señaló el problema del aumento de la pobreza: “Es muy grave que haya bajado el consumo de leche. Para que el monto de la AUH no siga perdiendo su poder adquisitivo hay que bajar el precio de los alimentos, de las tarifas y de las tasas de interés de los créditos”.
Diego Bossio, diputado nacional y ex director de la Administración Nacional de Seguridad Social (ANSES), destacó la medida y criticó la política económica del gobierno actual. “No hay derechos si no hay recursos. Necesitamos una economía fuerte para garantizar más recursos para solventar el esquema de seguridad social”, dijo.
El ex titular de la ANSES resaltó que “la AUH es un derecho reconocido por toda la dirigencia política y la sociedad” y señaló: “No podemos permitir que la Argentina tenga un nivel de pobreza del 35 %. Tenemos que resolver estos problemas con políticas públicas, con el compromiso de todos los sectores”.
En octubre de 2009, cuando se implementó la medida, las cifras de indigencia eran de alrededor 8,2% y hoy están en un 7,4. Con los parámetros actuales la pobreza era del 32,4% y hoy aumentó en un 35,5%. “Hay un ligero descenso de la indigencia pero un aumento de la pobreza. Esto demuestra que la AUH es un instrumento que en este marco contiene, pero no soluciona. La medida tiene que estar inscripta en una estrategia distinta”, dijo Claudio Lozano, ex diputado nacional y director del partido Unidad Popular.
El dirigente señaló que la AUH surgió por una demanda social “apoyada en años de lucha y militancia” y señaló a la pobreza como un problema estructural: “Hoy hay una brecha salarial en la argentina de más del 400%. La transferencia de ingresos necesaria para que no haya ningún hogar pobre equivale al 6% del producto y para que no haya indigencia está en el orden del 0,5. Lo necesario para terminar con la pobreza y la indigencia tiene un piso mínimo del 5,9 % del gasto total y un máximo de un 14%. No son medidas que no se puedan afrontar, lo que falta es decisión política”.
María Fernanda Reyes, directora general de Proyectos de Niñez, Adolescencia y Juventud de la ANSES, destacó la ampliación del alcance de la AUH para los monotributistas y los trabajadores temporarios implementada en el gobierno actual. “Lo que logró la AUH es la reducción del clientelismo político”, concluyó.