El politólogo estadounidense volvió a la Argentina para la #SAAPUNSAM. Había estado en los noventa investigando sobre el peronismo. “El conflicto es el principal motor del desarrollo de los partidos en América Latina”, dijo en su conferencia magistral.
Democracia, crisis de los partidos, populismo y autoritarismo fueron algunos de los temas tratados por Steven Levtisky, politólogo de la Universidad de Harvard, en el XIV Congreso Nacional de Ciencia Política organizado por la SAAP y la Escuela de Política y Gobierno de la UNSAM.
Levitsky dio la conferencia “La construcción de partidos en América Latina en época de incertidumbre, desafección política y actitudes autoritarias”. Fue presentado por Jennifer Cyr (Universidad de Arizona) ante investigadores, profesores y estudiantes que colmaron el Auditorio Carpa del Campus Miguelete.
En un español perfecto, Levitsky abrió su conferencia magistral contando que empezó a estudiar el peronismo “comiendo choripanes en La Matanza”. “Yo era un flaco yanqui que vino de California en 1994 y quería saber sobre el peronismo. Tengo una deuda impagable con los actores —militantes y sindicalistas, entre otros— que frecuenté en mi investigación”.
Levitsky analizó la actualidad y el futuro de los partidos políticos latinoamericanos: “Los partidos siguen siendo fundamentales, pero su construcción ha sido muy difícil en las últimas décadas. Son una rareza los casos exitosos de creación de nuevos partidos, la tasa de mortalidad ha sido muy alta”.
¿De qué depende la consolidación partidaria? Levitsky indicó que son esenciales las identidades políticas fuertes y las organizaciones, en una coyuntura específica: una polarización extrema y una movilización intensa. “El conflicto es el principal motor del desarrollo de los partidos en América Latina”, dijo.
Hacia el final de su exposición, el autor del célebre concepto de “desorganización organizada” reflexionó sobre las dos paradojas de los partidos políticos. Por un lado, la “paradoja de la democracia”: la democracia estable no crea condiciones para la creación de partidos; los nuevos partidos surgen en contextos de violencia insurgente y autoritarismos que amenazan al propio régimen democrático. Por otro lado, la “paradoja del populismo”: los líderes populistas, en palabras de Levitsky, “se lanzan contra la partidocracia y las elites generando identidades fuertes y movilización de militantes que permiten el surgimiento de organizaciones partidarias informales”.