El sector agropecuario argentino es estratégico para el funcionamiento de nuestra economía. Se lo considera una de las únicas áreas verdaderamente competitivas a escala internacional. La idea de que el éxito del país depende del campo es parte del “sentido común” nacional.

Sin embargo, a pesar de que ese sector aumentó de manera sustancial, la producción y la productividad nacionales de los últimos 25 años no verificaron un desarrollo correlativo. Hoy el agro ofrece un escenario interno muy contradictorio, marcado por la concentración de rentas y ganancias en algunos segmentos empresarios y por la desaparición de decenas de miles de pequeños y medianos productores. Asimismo, los obreros que hacen el trabajo reciben los salarios más bajos del país viéndose sometidos a jornadas prolongadísimas y ciclos ocupacionales precarios, fuera del cumplimiento de los derechos laborales más elementales.

¿Cómo funcionan, entonces, los agronegocios? ¿Qué cuestiones económico-sociales están quedando fuera del radar del paradigma “productivista” dominante? ¿Cómo hacer para que los éxitos productivos se traduzcan en bienestar para las mayorías populares agrarias y en desarrollo para el conjunto del país? ¿Qué actores sociales, dentro de lo que se llama “el campo”, encarnan una idea y una realidad diferente?

Juan Manuel Villulla es sociólogo por la UNLP y doctor en Historia por la UBA. Se desempeña como investigador del CONICET en el Centro Interdisciplinario de Estudios Agrarios de la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA.

Día y horario: Jueves 23 de mayo a las 14

Lugar: Auditorio del Instituto Dan Beninson, Centro Atómico Constituyentes

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