Mirá la actualización de la sección interactiva del Centro de Capacitación y Estudios sobre el Trabajo y el Desarrollo de la UNSAM que refleja la evolución de los principales indicadores del mercado laboral.
La fuerte devaluación del peso en 2018 fue uno de los factores determinantes de la fase recesiva actual. Ese fenómeno provocó una abrupta aceleración de los precios de los bienes y servicios de producción nacional, que terminaron creciendo mucho más que los salarios. Como resultado, el poder adquisitivo de los ingresos laborales se contrajo afectando el consumo y, por ende, el nivel de actividad.
En ese marco, aumentaron las ganancias de las empresas privadas de los pocos sectores de actividad que tuvieron una evolución favorable el año pasado (agricultura, ganadería y silvicultura, pesca, enseñanza y salud). Incluso también aumentaron las de algunos sectores cuyo nivel de actividad se contrajo (minas y canteras, industria; electricidad, gas y agua; transporte y comunicaciones; intermediación financiera; y servicios comunitarios, sociales y personales.)
No obstante, es factible que esto sea un fenómeno de corto plazo ya que, en la medida que la recesión se extienda y profundice, los excedentes empresarios también tenderán a caer.
Para acceder a los datos completos, clic acá.
estadísticas, mercado laboral, relevamiento