“Hay posibilidad de una nueva crisis financiera fuerte en la Argentina. Sorprende el aumento tan rápido —2016-2018— de la deuda en moneda extranjera”, dijo Carlos Marichal Salinas, investigador emérito del Sistema Nacional de Investigadores, profesor de El Colegio de México, fundador y presidente de la Asociación Mexicana de Historia Económica.

El especialista reflexionó sobre el rol del Fondo Monetario Internacional en nuestro país, los nexos políticos de la administración del presidente Mauricio Macri y su vínculo con la presidencia de Estados Unidos. “Existe una sincronía, desde 1820 en adelante, entre ciclos de endeudamiento sostenidos y posteriores crisis financieras”, dijo en su repaso de las economías latinoamericanas.

Por su parte, Marcelo Rougier, investigador independiente del CONICET/IIEP-Baires y profesor titular de Historia Económica y Social Argentina en la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA, explicó que en los ciclos de endeudamiento “no solo influyen los factores externos sino que hay que analizar las políticas internas, así como también la calidad de la deuda —para qué se tomó— y la soberanía en la negociación de la misma”.

A su vez, el secretario de Investigación de la EEyN, Matías Kulfas, habló del gran salto de la deuda argentina y sus posteriores crisis. “Las crisis comienzan en 1982 con la llegada de la democracia, luego de la administración catastrófica de los sucesivos presidentes de facto de la última dictadura militar (1976-1983), que condujo a la hiperinflación de 1989 sobre el final del gobierno de Raúl Alfonsín. El fenómeno se reedita en 2001-2002 y los índices muestran que estamos en una curva ascendente y preocupante de la deuda en estos últimos años”.

Al cierre, Marichal dijo: “Hoy hay una diferencia de sintonías entre la Argentina y el resto de América Latina respecto del endeudamiento. Nuestro país tomó deuda mientras que, en los otros Estados de la región, esto no sucedió”.