“Hoy nuestros futuros dirigentes se forman en las universidades y es fundamental que tengan perspectiva de género. Que se sumen a la Ley Micaela es el primer paso”, dijo Néstor García, miembro de la Red Interuniversitaria por la Igualdad de Género y contra las Violencias (RUGE) del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) y padre de Micaela, la joven víctima de femicidio en Entre Ríos, cuyo caso impulsó la sanción de la ley que lleva su nombre.

Micaela era participante activa de #NiUnaMenos. Vivía en Gualeguay, donde cursó el Profesorado Universitario de Educación Física hasta el 1 de abril de 2017, día en que desapareció. Una semana después la encontraron muerta en el campo Seis Robles, a 2,5 kilómetros de la Ruta 12.

El imputado fue Sebastián Wagner (30), quien recibió cadena perpetua por “abuso sexual con acceso carnal en concurso ideal con homicidio calificado por alevosía, criminis causae y femicidio”.

“Se trata de la primera vez que el sistema universitario discute cuestiones de género. Ahora estamos mirando hacia adentro e incorporando la perspectiva de género en las universidades”, dijo Vanesa Vázquez Laba, directora del Área de Género y Diversidad Sexual de la UNSAM, sobre la Resolución del Consejo aprobada durante el 81.° Plenario de Rectores del CIN, que tuvo lugar en Córdoba los primeros días de abril.

Junto con Sandra Torlucci, rectora de la Universidad Nacional de las Artes (UNA) y coordinadora de RUGE, Vázquez Laba también coordina el Comité Ejecutivo de la Red, que fue creada en 2015 e incorporada al CIN en 2018. “Con Torlucci trabajamos la adaptación de la Ley Micaela a las universidades nacionales”, contó la especialista en estudios de géneros, sexualidades y violencias.

De acuerdo con ese Proyecto de Aplicación de la Ley, el rol de la RUGE es discutir políticas universitarias para minimizar las desigualdades e inequidades históricas dentro de las instituciones de educación superior. Esto incluye la atención de las formaciones específicas en temáticas de género y sexualidades —que son incipientes, marginalizadas y, por lo general, optativas— y la elaboración de herramientas para la implementación de procedimientos adecuados frente a situaciones de discriminación y acoso sexista y sexual dentro del ámbito universitario.

“Consideramos que esta red es un paso importante en el camino que tenemos las universidades para poder ampliar la participación de las mujeres y otras sexualidades no hegemónicas. Debemos garantizar un ámbito donde puedan transitar libremente, sin violencia, ni discriminación, ni desigualdades que obstaculicen su desarrollo”, dijo Vázquez Laba.

“La complejidad de la tarea exige que ese trabajo sea un esfuerzo colectivo entre las universidades nacionales y el Estado. En este sentido, la conformación de RUGE es un paso fundamental e inédito: la acción colectiva universitaria frente a la violencia de género en todas sus vertientes”, concluyó la especialista de la UNSAM, que adelantó: “El martes 16 de abril RUGE tendrá un nuevo plenario. La idea es que los rectores de las distintas universidades nacionales comiencen a planificar las capacitaciones obligatorias con perspectiva de género “.

Para ver la Resolución del Comité Ejecutivo del CIN, clic aquí.

La UNSAM participó de la 2.ª Reunión Ordinaria de la Red Interuniversitaria por la Igualdad de Género y contra las Violencias (RUGE) 

La red presidida por Sandra Torlucci, rectora de la Universidad Nacional de las Artes (UNA), celebró su segunda reunión ordinaria el martes 16 de abril en el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN).

El tema central de la agenda fue la adhesión de las universidades a la Ley Micaela con la incorporación de capacitaciones en género.

Otro de los temas planteados fue la necesidad de que RUGE sea presidida, tanto en el presente como en el futuro, por una rectora mujer con trayectoria feminista en el ámbito universitario.

Además, se realizó la planificación anual de la agenda RUGE y la organización de dinámicas regionales a través de  los Consejos Regionales de Planificación de la Educación Superior (CPRES) para el desarrollo de los siguientes temas:

• Creación y revisión de protocolos existentes
• Creación y revisión de códigos de convivencia
• Políticas de igualdad de género
• Capacitaciones
• Planificación de clínica de casos

CIN, perspectiva de genero, política institucional, Violencia de Género y discriminación