#OrgulloUNSAM, Instituto de Investigaciones Biotecnológicas, Notas de tapa
La docente e investigadora del Instituto de Investigaciones Biotecnológicas de la UNSAM obtuvo la distinción en la categoría Ciencias de la Salud por sus avances en el desarrollo de vacunas orales. “Mi sueño es que todo este trabajo algún día pueda aplicarse a la salud humana”, cuenta en esta entrevista.
“Si contrastamos los hechos, la importancia de la vacunación es indiscutible”, asegura Juliana Cassataro en contra de los argumentos de los movimientos antivacunas que, en las últimas décadas, proliferaron entre los sectores más acomodados de todo el globo. Es que la científica del Instituto de Investigaciones Biotecnológicas (IIB-INTECH) de la UNSAM trabaja desde hace años en el desarrollo de vacunas orales y en el aumento de sus potencialidades.
Gracias a los avances del equipo de investigación que Cassataro dirige, este año la Secretaría de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva del Ministerio de Educación, Ciencia y Cultura de la Nación le otorgó el prestigioso Premio Houssay en la categoría Ciencias de la Salud. Al respecto, la especialista destaca: “Ser evaluada y elegida por los pares es algo muy lindo, pero nosotros no trabajamos para los premios. El gran motivo que nos moviliza es llegar a ver si lo que hacemos puede aportar soluciones a la sociedad. Lo lindo de este reconocimiento es que demuestra que, más o menos, vamos bien”.
Además de advertir sobre los problemas del ámbito científico en el contexto actual, en esta entrevista Cassataro describe la situación de las mujeres en la ciencia y analiza el nuevo proyecto de ley de regulación de vacunas obligatorias, que ya cuenta con media sanción en el Congreso de la Nación.
¿Por qué te inclinaste por el estudio y el desarrollo de vacunas?
Estudié en la Universidad Nacional de Mar del Plata pensando que iba a ser bióloga marina, pero en el trascurso de la carrera descubrí que quería hacer algo que tuviera que ver con la salud humana y que produjera alguna aplicación visible en las personas. Realizando el doctorado comencé a trabajar en el desarrollo de vacunas y entonces adquirí las herramientas de inmunología y desarrollo de vacunas que hoy manejo. Creo que no podría haber hecho otra cosa.
¿Cuáles son las ventajas de la vacunación oral?
Dentro de las diferentes vías de administración de vacunas existentes la administración oral es la preferida porque no genera la aversión que sí produce la aplicación por jeringa. En el caso de epidemias o pandemias la vacuna oral puede ser aplicada por personal no adiestrado, algo que baja mucho el costo de la aplicación. Hoy nuestro calendario obligatorio incluye solo dos vacunas orales: la Sabín y la del Rotavirus.
Lo ideal sería que todas pudieran administrarse por vía oral, pero existen problemas asociados a la degradación de lo que se ingiere y al fenómeno de la tolerancia del intestino que explican por qué no desarrollamos una tolerancia inmune contra lo que comemos. Esas cuestiones hacen que sea muy difícil desarrollar vacunas orales.
¿En el grupo de investigación del IIB desarrollan estrategias para solucionar esos problemas?
Estamos trabajando en el desarrollo de compuestos que permitan la aplicación por vía oral de diversas vacunas que hoy se aplican por vía parenteral. Muchos de esos compuestos inhiben de forma parcial la degradación y aumentan la respuesta inmune. Existen diferentes tipos de vacunas: las vacunas vivas —que son muy fuertes pero que no pueden ser aplicadas en individuos con el sistema inmunitario inhibido ni en mujeres embarazas— y otras llamadas vacunas a subunidad, que utilizan pedacitos de los microorganismos. Nosotros estamos enfocados en estas últimas, que son menos potentes.
¿Qué pensás del movimiento antivacunas?
A la luz de los hechos, la importancia de la vacunación es indiscutible. Ya no es una cuestión de creer o no creer. Si miramos las estadísticas vemos que, desde la aplicación de las vacunas, la mortalidad de enfermedades como la viruela —que fue erradicada del planeta—, el sarampión o la polio disminuyó de manera impresionante. La incidencia bajó en el 99,99 % de los casos luego de la aplicación de estas vacunas. Discutir algo que en los datos es tan evidente y que es una de las intervenciones en salud pública que mayor beneficio tiene en términos de costo no tiene sentido.
¿Qué les dirías a las personas que no creen en la vacunación?
Les diría que hablen con sus bisabuelos y les pregunten como les fue con la polio u otras enfermedades como el sarampión; ellos fueron sobrevivientes de esas enfermedades, pero muchos otro no. Mi abuela, por ejemplo, me contaba de su hermano menor que murió de polio. Algo inaudito hoy en día.
A diferencia de las drogas que se usan en individuos enfermos, las cuales pueden tener efectos adversos fuertes, las vacunas se aplican en individuos sanos. Por eso, lo primero que se prueba —y que es condición obligatoria para aprobar una vacuna en humanos— es su seguridad. Lamentablemente hace unos años un investigador publicó un trabajo en la revista científica The Lancet que relacionó las vacunas con el autismo. Luego, cuando se descubrió la mentira, al autor se le hizo un juicio y la revista tuvo que retractarse. Una mentira impresionante que empezó a viralizarse en las redes.
Hoy está demostrado que no hay ninguna relación entre la vacunación y el autismo y también está demostrado que, cuando se deja de vacunar, se pueden producir epidemias. Las vacunas actúan por “efecto rebaño”, por eso es muy importante que el 100 % de la población se las aplique. Un virus puede diseminarse en pocas horas si la totalidad de la población no está inmunizada, dado que diversas especies de virus se transmiten de persona a persona. La vacunación no es una decisión familiar, sino una decisión como población, como sociedad. Es una decisión soberana, de Estado.
¿El calendario de vacunación de la Argentina está actualizado?
En los últimos quince años nuestro calendario se incrementó muchísimo y no tenemos nada que envidiarle al calendario europeo. Por desgracia, ahora se dejó de dar la última dosis de la vacuna contra la meningitis, que es muy cara, pero sería muy importante que toda la población pudiera tener acceso a ella.
¿Qué opinión te merece el nuevo proyecto de ley de regulación de vacunas obligatorias?
La ley me parece muy buena. Sostiene la vacunación gratuita y obligatoria, por lo que el Estado deberá garantizar la compra de vacunas e insumos. Así se establece la gratuidad en el acceso a los servicios de vacunación “con equidad social para todas las etapas de la vida”, así como la obligatoriedad de aplicación de vacunas para todos los habitantes y la prevalencia de la salud pública por sobre el interés particular, entre otros principios.
El Calendario Nacional de Vacunación será requerido para trámites tales como el ingreso y egreso del ciclo lectivo, la realización de los exámenes médicos por trabajo, la tramitación o renovación del DNI, el pasaporte, la residencia, el certificado prenupcial y la licencia de conducir y la tramitación de asignaciones familiares.
El proyecto de ley también establece la creación de un Registro Nacional de la Población Vacunada Digital, que tendrá los datos del estado de vacunación de todos los habitantes del país, y un Registro Nacional de Vacunadores Eventuales. Además, las vacunas solo podrán ser aplicadas en establecimientos habilitados por la Secretaría de Salud.
¿Qué importancia tiene la transferencia público-privada para el desarrollo de vacunas?
Es fundamental porque desde el Estado no tenemos la capacidad tecnológica e infraestructura requerida para producir todas las vacunas del calendario. Tampoco tenemos las capacidades de regulación y de producción desde las universidades nacionales. Como investigadores, poder transferir nuestros descubrimientos a empresas que tienen los recursos para escalar ese desarrollo y llevarlo a un producto es fundamental. Los investigadores llegamos hasta la comprobación de la hipótesis, pero para concretarla en un producto hacen falta muchos otros pasos.
¿Estas transferencias se desarrollan de manera adecuada?
Creo que en la Argentina debería haber más inversión estatal y privada para el desarrollo científico tecnológico. Son muy pocas las empresas que invierten en investigación y desarrollo. En nuestro caso, hoy tenemos una colaboración científica muy productiva con la empresa GSK.
¿De qué manera deberían vincularse la ciencia y la comunidad?
Como científicos tenemos la obligación de difundir nuestros proyectos para contarle a la sociedad en qué estamos trabajando, porque a nosotros nos paga el sueldo el Estado y somos parte de la sociedad. La mayoría de los científicos somos también docentes universitarios, esto es muy importante para transferir nuestro conocimiento a las nuevas generaciones. Podemos participar de proyectos pedagógicos enseñando y trabajando en ciencia desde las escuelas. Creo que son ejercicios en los que tenemos que mejorar utilizando los subsidios del Estado de la mejor forma posible.
¿Cómo describirías la situación de la ciencia en el contexto actual?
La situación está difícil y la mayoría de los investigadores estamos muy preocupados. Nosotros usamos insumos con precio dólar, con lo cual los subsidios que teníamos del Estado pasaron a ser casi obsoletos. Si no conseguimos subsidios internacionales casi no podemos trabajar.
Obtener subsidios internacionales está buenísimo, pero también es muy importante que desde el Estado se otorguen recursos para poder dirigir las líneas de investigación hacia los temas que sean más relevantes para el país. También nuestros salarios han perdido gran poder adquisitivo y hoy los becarios e investigadores están teniendo dificultades. Estamos viendo que la gente joven comenzó a pensar en emigrar.
Espero que nuestros dirigentes se den cuenta de que la inversión en ciencia y educación no es un gasto, sino un aporte al desarrollo del país que genera soberanía, recursos propios y desarrollo humano.
¿Cómo es la situación de las mujeres en el ámbito científico?
En el ámbito universitario y de doctorado hay mayoría de mujeres. Lo que pasa después es que ese número disminuye en los cargos más altos, los cuales son obtenidos por varones. Yo creo que esto va a cambiar, porque tiene que ver con cómo nos educaron a nosotras para tomar lugares de poder y liderazgo. Es una transición y es de a poco. Hay que educar a las nuevas generaciones con ejemplos de liderazgo en mujeres. Nosotras no fuimos educadas para eso en mi generación, por eso hay que trabajar en las próximas generaciones.
¿Cuál es tu objetivo para los próximos años?
Lograr que el trabajo hecho en todo este tiempo se materialice en un producto que las personas puedan utilizar. Ese sería nuestro sueño como grupo.
Premios Bernardo Houssay
Una distinción que otorga la Secretaría de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva del Ministerio de Educación, Ciencia y Cultura de la Nación para homenajear a científicos/as e investigadores destacados/as por su trabajo y trayectoria. Se trata de uno de los premios más importantes del ámbito de la ciencia y la ingeniería en la Argentina.
Categorías:
- Premio Houssay: Dirigido a investigadores/as menores de 45 años que desarrollaron la mayor parte de su actividad científica en el país en las áreas de ciencias de la salud, ingenierías, arquitectura, informática, ciencias humanas y ciencias y tecnologías ambientales.
- Premio Houssay Trayectoria: Dirigido a investigadores/as mayores de 45 años.
- Premio Jorge Sabato: Dirigido a investigadores/as que se destacaron en el ámbito de la transferencia y el desarrollo tecnológico con impacto económico-productivo en sectores críticos para el crecimiento del país.
#investigacionunsam, IIB INTECH, Premios Houssay, vacunas
Exelente nota. Soy enfermera en atencion primaria y me dedico pura y exclusivamente a la aplicacion de vacunas del calendario. Es importantisimo que las personas conozcan la importancia de vacunar y muchisimo mas importante que el Estado tome como agenda la vacunacion como un accionar social. Felicitaciones por tu premio.
Muchas felicidades a todo equipo y sigan para Adelante. Los felicito es un orgullo tener gente como udes. En nuestro país.