El SEPERLA propone una experiencia académico-política en la que la dinámica tradicional de la universidad se invierte: el rol pedagógico de transmisión del saber corresponde a los representantes de los trabajadores mientras que los académicos e investigadores ocupan el lugar de los estudiantes. La reunión fue organizada por los programas SEP-TeSA y CETyD del IDAES.
El 10 de agosto se realizó en el Campus Miguelete el segundo encuentro de 2018 —y séptimo desde el inicio de sus actividades— del Seminario Permanente de Relaciones Laborales Aplicadas (SEPERLA). Participaron dirigentes sindicales, investigadores, docentes y estudiantes. En esta oportunidad, la UNSAM recibió a Enrique Deibe, director del Centro Interamericano para el Desarrollo del Conocimiento en la Formación Profesional (CINTEFOR), perteneciente a la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
En ese marco, el decano del IDAES, Ariel Wilkis, y el rector Carlos Greco firmaron junto con Deibe un memorándum de entendimiento entre el CINTERFOR y la UNSAM. También estuvieron presentes el director del CETyD, Carlos Tomada; el director de SEP-TeSA, Eduardo Rojas; el director de estudios e investigaciones del CETyD, Diego Schleser; la investigadora del CONICET/IDAES Paula Abal Medina; los miembros permanentes del seminario; y un conjunto nutrido de representantes de organizaciones de trabajadores (ATE Capital, Federación Gráfica Bonaerense, Sindicato de Empleados de Comercio de Rosario, representante de los trabajadores de Crédito Naranja, CTA, la Unión de Obreros Ladrilleros, el Sindicato Argentino de Televisión, Telecomunicaciones, Servicios Audiovisuales y de Datos y la Asociación Bancaria).
En la apertura de la actividad se realizó un análisis de la coyuntura sociolaboral a partir del repaso de los datos actualizados del mercado de trabajo. De acuerdo con las estadísticas disponibles, las condiciones laborales comenzaron a evidenciar un deterioro tres meses atrás, luego de un período de crecimiento económico (2017) en el cual no se observó una tracción positiva sobre el empleo; es decir, un período en el cual la tasa de desocupación y la incidencia regresiva del empleo informal continuaron estables a pesar del crecimiento económico. Así, según el INDEC, en el primer semestre de 2018 se perdieron 40 mil puestos de trabajo registrados, explicado fundamentalmente por la contracción en el empleo público y el monotributo. Esta última categoría había sido la variable explicativa con mejor desempeño desde el inicio de la actual gestión. El empleo registrado en empresas privadas evidencia cuatro meses seguidos de contracción como producto de una tasa de incorporación que se encuentra en el nivel más bajo de los últimos dieciséis años. En términos de los ingresos, los salarios vienen experimentando una pérdida de poder adquisitivo que oscila entre el 2 % y el 6 % dependiendo del sector que se analice. Hacia adelante, y tomando en cuenta la condicionalidad asociada a la firma del acuerdo con el FMI, las perspectivas del mercado laboral son desfavorables.
Las exposiciones de caso aportadas por los sindicalistas estuvieron vinculadas con experiencias ligadas a la industria gráfica y el ámbito estatal. Los relatos abarcaron tópicos tales como las metodologías de organización sindical, el impacto práctico de la tecnología en el trabajo y la calidad de las diferencias de proceso y de dirección según su contexto económico-político, nacional e internacional. Una indicación de peso respecto al contexto fue asignada a la movilización pública del colectivo de mujeres con motivo del reciente debate parlamentario sobre la ley de interrupción voluntaria del embarazo: su efecto estructurante del clima social y las aperturas a nuevas formas de movilización y representación societal como determinantes a la hora de evaluar derechos sociales y realidades político-económicas.
La primera exposición de caso estuvo dedicada al análisis de una experiencia en la que una dirigencia más tradicional del ámbito estatal fue reemplazada en el contexto de poscrisis 2001 por una corriente interna y con la participación activa de los jóvenes. “Son tiempos de grandes transformaciones. Los muchachos marchan con las chicas, organizados por las pibas, y ellos están maquillados, es una batalla emancipadora, lo que otros han llamado —y yo ahora vivo en carne propia con gran emoción— ‘la revolución de las hijas’”, señaló el expositor en referencia a las marchas multitudinarias por la discusión en torno a la ley de interrupción voluntaria del embarazo. Por la vía de una ampliación de las diferencias ideológicas y las prácticas entre las conducciones más tradicionales y aquellas en vías de construcción, sucesos trascendentales en la política nacional reciente de la Argentina y también cruciales para la coyuntura económica —como fue el debate en torno al establecimiento de retenciones móviles sobre los principales productos agrícolas— tienen un impacto directo sobre la organización. “Se gana con lo nuevo, dijo Jauretche, y también se gana ganando”, aseguró el delegado. Los resultados concretos en términos de mejoras para los trabajadores, sumados al fortalecimiento de la nueva conducción, culminan con un éxito electoral que consagra el traspaso generacional e ideológico del sindicato.
En la segunda exposición de caso se describió una experiencia paradigmática en la historia del sindicalismo argentino. El repaso de la historia en su nivel macro pone en contexto el impacto —siempre presente en el capitalismo— del cambio tecnológico en el empleo y las luchas constantes por las condiciones básicas de salud y seguridad en el puesto de trabajo. “El sindicalismo tiene que tener una metodología más que una ideología”, dijo el expositor, quien añadió: “Si perdemos el contacto con lo que pasa en el taller, si no sabemos cómo vive nuestro compañero, qué cosas le pasan, si tiene o no naranjas en su casa, entonces no hay ideología que valga”. El caso permitió revalorizar la tarea del delegado con mandato y la representación de la realidad de y entre los trabajadores en un contexto de eventual alejamiento de la dirigencia de sus bases e influencia “política” de los medios de comunicación. “Cuando levantamos la mano para votar una medida de fuerza, siempre tenemos el peso de nuestras familias en el brazo, que tira para abajo. Ahora, además, tenemos el fantasma del desempleo”, concluyó el expositor.
Sobre el SEPERLA
El SE.PER.LA es una iniciativa conjunta del programa SEP-TeSA (Sociedad, Economía y Política-Teoría Social Aplicada) y el CETyD (Centro de Estudios del Trabajo y el Desarrollo) que busca instalar una experiencia académico-política de elaboración y aplicación de conocimiento social en el ámbito de las relaciones laborales y del trabajo humano directo en tanto vector de innovación tecnoproductiva.
Se nutre de los trabajos realizados en el marco del Seminario Permanente Argentino-Chileno de Ciencia Política Aplicada (que funcionó entre 2008 y 2015 en la UNSAM bajo la dirección de SEP-TeSA y el programa Lectura Mundi) con similar metodología y abordaje teórico. Busca reconocer el saber práctico y social del mundo del trabajo (saber obrero) como un saber colectivo que desafía la unidireccionalidad característica de las jerarquías tradicionales del saber, en las que el conocimiento académico es situado en la cúspide del sistema institucional y ejerce un poder de autoridad indiscutible.
Experiencias, saber obrero, sindicalismo, Trabajo