El célebre director teatral brindó una clase magistral en el Campus Miguelete y conversó con estudiantes y profesores del Instituto de Artes Mauricio Kagel.
Invitado por el British Council a través de El Jardín Sahel, el célebre dramaturgo Tim Crouch dictó una clase magistral en la Sala de Danza Dore Hoyer del Campus Miguelete.
Con dinamismo y sentido del humor, el autor de My Arm, An Oak Tree compartió algunas de sus ideas y métodos innovadores para hacer teatro. Luego de narrar su recorrido personal en el mundo del teatro —primero actor y después autor—, Crouch habló de la importancia del público y del valor de la espontaneidad y del error a la hora de crear una obra.
“El público hace el teatro, no los actores. Cuando se crea una energía en la que el público presta atención, aún sabiendo que lo que sucede no es real, está viendo con la cabeza, no con los ojos. En este sentido, mi trabajo es simple: trato de estar abierto al público porque eso hace que la experiencia sea más rica. En mis obras no se ensaya; la posibilidad del actor de equivocarse y de no hacer exactamente lo que se le pidió hace que el resultado sea mejor, porque es mucho más real”, sostuvo.
Tim Crouch (1964, Inglaterra) es un creador teatral experimental (actor, escritor y director). Entre sus piezas destacan My Arm , An Oak Tree , England y The Author, las cuales rechazan las convenciones teatrales —especialmente el realismo— e invitan a la audiencia a colaborar con la creación del trabajo. Entrevistado en 2007, Crouch dijo: “El teatro en su forma más pura es una forma de arte conceptual. No necesita conjuntos, disfraces y accesorios, pero existe dentro de la audiencia “.
Stephen Bottoms, profesor de Teatro y Performance Contemporáneos en la Universidad de Manchester, ha escrito que las obras de Crouch “constituyen uno de los cuerpos más importantes de la dramaturgia en inglés del siglo XXI. No puedo pensar en ningún otro dramaturgo contemporáneo que haya formulado un conjunto tan convincente de preguntas sobre la forma teatral, el contenido narrativo y el compromiso con los espectadores “.