Escuela de Humanidades, Micrositios
Las investigadoras del Centro de Estudios Desigualdades, Sujetos e Instituciones (CEDESI) de la Escuela de Humanidades y del Instituto Gino Germani (UBA) hacen un balance del ciclo que organizaron en 2017 y que estuvo dedicado al análisis del uso de diferentes soportes y formatos en la investigación etnográfica educativa.
El ciclo Textos, Contextos y Territorios se desarrolló en 2017 y fue auspiciado por el Centro de Estudios Desigualdades, Sujetos e Instituciones (CEDESI) de la Escuela de Humanidades de la UNSAM, el Instituto de Investigaciones Gino Germani de la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA y el Instituto para la Inclusión Social y el Desarrollo Humano (INCLUIR).
¿Cuáles fueron los contactos y relaciones que permitieron generar este espacio interinstitucional e internacional de colaboración?
Los institutos de investigación de los que formamos parte a través de nuestra inserción en el CONICET vienen sosteniendo, a través del Instituto por la Inclusión Social y el Desarrollo Humano, un trabajo de vinculación que nos permitió tener una plataforma adecuada y estable desde la cual proponer el ciclo. A partir de este trabajo, en 2017 se formalizaron otras instancias de colaboración científico-técnica que permitirán continuar sosteniendo tanto el ciclo como otras actividades abiertas al público a partir de 2018.
Cada una de nosotras había colaborado con especialistas de otras instituciones anteriormente. Nuestra inquietud común es la relación entre formatos, soportes multimedia y el enfoque etnográfico en el estudio y acompañamiento de situaciones educativas. Asimismo, una vez producida la idea y diseñado el trayecto de formación, pudimos convocar a especialistas interesados y establecer redes internacionales que se pudieron consolidar en 2017 y que esperamos ampliar en 2018 convocando nuevamente a quienes tienen inquietudes de profundizar en estas perspectivas.
¿Cómo surgió la idea del Ciclo?
Nuestra idea surge de las conversaciones que mantuvimos en 2016 sobre temas similares y de conocer a un grupo de colegas extranjeros que compartían muchas de nuestras preocupaciones e intereses. Dos de esos colegas participaron, finalmente, de este ciclo: la doctora María Carolina Cambré y el doctor Gustavo Fischman. Ambos son argentinos radicados en Canadá y Estados Unidos, y resultó de nuestro interés contar con una perspectiva como la de ellos, ya que son de algún modo extranjeros sin serlo.
Desde el punto de vista del contenido de los encuentros, fundamentalmente tuvimos la inquietud de profundizar en los aportes de múltiples medios (visuales, audio-visuales, audio-textuales, escritos, plásticos, geo-digitales, etc.) a las metodologías de trabajo etnográficas en el campo educativo. Pensamos al campo educativo como un fenómeno relativo a las experiencias de aprendizaje y de enseñanza que amplían el conocimiento y no solamente como lo escolar.
¿Qué espacios educativos lograron visibilidad y análisis en cada uno de los encuentros?
Trabajamos sobre datos propios y de otros que permiten poner en visibilidad situaciones educativas. Por ejemplo, identificamos y analizamos experiencias no estrictamente escolares, tales como circuitos culturales y artísticos o experiencias ligadas al cuidado de la salud mental, que toman el territorio de su geografía inmediata (por ejemplo, un barrio o una Comuna) para desarrollar una serie de actividades de enseñanza y aprendizaje que potencian el conocimiento de diversos actores sociales implicados. También se analizó la experiencia de los centros educativos que trabajan con jóvenes y adultos que integran el contexto territorial local a su experiencia de aprendizaje.
En todas estas situaciones hay una preocupación por integrar el territorio a la experiencia educativa, y desde nuestra mirada, hay también una intención de usar múltiples medios para llevarlas adelante. Y por último, tanto los actores que llevan adelante las experiencias como protagonistas, como quienes nos acercamos a ellas para profundizar en su sistematización y alcance, nos proponemos generar un tipo de investigación que, colectivamente, nos permita comprender mejor su dinámica específica, que en estos casos, especialmente, implica innovaciones institucionales importantes. Esto es un rasgo de todas las experiencias educativas analizadas en este ciclo.
¿Cómo seleccionaron los diferentes lenguajes que sirvieron como disparador de los análisis?
Nuestra intención inicial tuvo que ver con la inclusión de la fotografía. Pero a lo largo de nuestras primeras conversaciones, y luego en el diseño y armado del ciclo, nos interesamos por incluir otros formatos y soportes.
De especial mención surgen dos que fueron destacados en este ciclo: el uso de sistemas diversos de mapeo por imágenes, por coordenadas virtuales y por relaciones de los mapas con otros medios. El mapeo, en este sentido, prueba ser no solamente efectivo como herramienta de análisis, sino también como herramienta de producción de conocimiento con los actores participantes de las experiencias.
Este Ciclo puso en visibilidad el uso de la imagen fotográfica en relación con otras imágenes, como por ejemplo, del arte y la plástica. Pudimos conocer y profundizar metodologías de trabajo que ponen en relación estos tipos de imágenes y permiten ampliar el campo de interpretación posible.
¿Cuáles son las propuestas de trabajo para el próximo período 2018-2020?
Nuestra intención es continuar el ciclo con algunas modificaciones que surgen de la experiencia del 2017. La más importante es que además de encuentros del tipo Seminario, sostendremos actividades en la vía pública, en los territorios concretamente, donde pondremos manos a la obra para hacer visibles los conceptos que proponemos trabajar pero en acto. Esto será nuevo para 2018.
Asimismo, durante 2018 estamos previendo realizar conexiones con otras universidades, además de las nuestras, que tengan inquietudes similares y les interese, a través de sus departamentos de extensión, generar propuestas de este tipo. Una de esas instituciones es la Universidad Tecnológica Nacional (UTN); en particular la del campus Avellaneda. Si todo sale bien, partes del ciclo se van a articular con una propuesta de esa universidad para el segundo semestre de 2018. Allí, el eje específico será experiencias educativas con carácter libertario, tanto en el momento actual como en momentos históricos anteriores, que serán examinadas desde la perspectiva del contexto y el territorio en que se desarrollan.
¿Cómo fue la experiencia de trabajo con las dos sesiones que estuvieron a cargo de especialistas extranjeros?
Tanto Gustavo Fischman como Carolina Cambre compartieron sus perspectivas en torno al trabajo con lo visual, así como resultados de diferentes proyectos de investigación. Invitaron a la audiencia a tomar en serio lo visual para producir conocimiento y, en este sentido, nos provocaron (con distintos estilos y trabajando temas muy diferentes) a interrogar nuestras cajas de herramientas conceptuales y metodológicas.
De la mano de estos investigadores, el ciclo permitió acceder a sus participantes a nuevos lenguajes, preguntas y bibliografía. En el marco de este espacio interdisciplinario de trabajo y con el objetivo de facilitar la lectura de trabajos de Carolina (en su caso, toda su producción está en inglés), la Licenciada Leila Srur, integrante de uno de nuestros equipos, tradujo su artículo “The Efficacy of The Visual. From Che As Sign To Che As Agent” al castellano, el cual será publicado este año en la Revista Chilena de Semiótica.
El ciclo también nos brindó la oportunidad de seguir consolidando nuestra cooperación con Carolina Cambre, con quien hemos co-organizado la mesa “Social Research and Multiple Modalities: Epistemic Opportunities, Challenges and Barriers in Addressing Social Complexity” en el próximo Congreso Mundial de Sociología (XIX International Sociological Association, World Congress of Sociology), que se llevará a cabo en Toronto en julio de este año. Esta mesa es una de las actividades del Research Committee 57 de Sociología Visual (Visual Sociology).
¿Qué balance hacen de este primer ciclo de trabajo?
Este ciclo ha sido una experiencia muy gratificante para nosotras, en la que compartimos saberes, curiosidad y ganas de promover espacios colectivos y colaborativos de trabajo. Nuestros equipos de investigación se nutrieron mucho de estos intercambios.
Por un lado, nos sorprendió muy gratamente la cantidad de gente que se sintió convocada por el ciclo. Por otro, los comentarios de los participantes fueron muy positivos; entre ellos, se destacaron la calidad y novedad de los contenidos de cada encuentro. También hubo comentarios positivos sobre la calidez y cercanía que creamos entre todos, aspecto que se ubicó como novedoso en este tipo de encuentros académicos.
Los tres últimos encuentros del ciclo nos permitieron compartir los trabajos de investigación de nuestros respectivos equipos. También nos permitió reflexionar críticamente sobre las maneras en que producimos conocimiento sobre lo visual, cómo utilizamos variedad de técnicas visuales y las dificultades y desafíos en la producción y análisis de imágenes (en especial fotográficas). Cada encuentro supuso aprendizajes y la oportunidad de compartir recorridos, experiencias de investigación e inquietudes respecto de lo visual de todos los que participamos.
En definitiva, fue un año de muchos aprendizajes que nos han permitido formular nuevas preguntas y objetivos para la continuidad del ciclo en el 2018.
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Todos y cada uno de los encuentros fueron profundos y amplios espacios de aprendizaje.
Permitieron incorporar nuevas miradas, revisar críticamente posturas y postulados, encontrar interesantes respuestas y fundamentalmente abrir nuevas preguntas.
Es muy importante seguir generando estos espacios.
Muy interesante este ciclo. Ojalá puedan darle continuidad para ahondar sobre las posibilidades y desafíos que presentan estas nuevas metodologías en el campo de la investigación educativa. Saludos y éxitos!
Participé del ciclo y todos los encuentros fueron excelentes. Es importante darle continuidad en 2018. Además de los aprendizajes que se generan, el intercambio entre equipos interdisciplinarios es muy enriquecedor. Felicitaciones a las organizadoras del ciclo!