Participaron de las actividades 204 estudiantes de grado y posgrado, becarios e investigadores, quienes contaron sus avances de investigación en 18 mesas. Con un total de 166 trabajos presentados, la convocatoria duplicó la cantidad de la edición anterior. Este año se sumaron también nuevas temáticas, como ciencia y tecnología, estudios sobre el saber y la experiencia en el mundo del trabajo, estilos de vida y dominación financiera.

Además de los grupos de trabajo y discusión, se desarrollaron otras actividades que hacen a la actualidad de la investigación en ciencias sociales y al quehacer de los investigadores. Las palabras de apertura estuvieron a cargo del decano del IDAES, Alexandre Roig; la secretaria de Relaciones Institucionales, Luciana Anapios; y el doctorando en Historia Esteban Pontoniero (en representación del comité organizador de las jornadas). También se realizaron las conferencias “¿Qué son las revistas indexadas? Criterios, bases de datos y sistema científico”, de Marisa Baldasarre, y “Escribir tesis de doctorado: experiencias y aprendizajes”, a cargo de Marina Franco y Luisina Perelmiter.

La Revista Márgenes presentó una muestra fotográfica titulada “En los márgenes de la comunicación del saber: El caso de las composiciones fotográficas” y el Instituto de Artes Mauricio Kagel realizó una intervención artística para el brindis de cierre. Asimismo, se presentaron los libros recientemente publicados de Julián Delgado, Damián Alejandro Rodríguez, Brenda Focás y Omar Rincón, y se llevaron a cabo las Jornadas de Investigación del Doctorado en Sociología del IDAES con los paneles El desarrollo como problema de investigación sociológica y La sociología frente a las desigualdades.

Las jornadas desde adentro: La experiencia de ser un joven investigador en el IDAES

La organización de las jornadas estuvo a cargo de un comité formado por casi veinte becarios y estudiantes de posgrado del IDAES, pertenecientes a distintas disciplinas. Este tipo de actividades constituye una oportunidad para establecer lazos y vínculos entre investigadores que la mayoría de las veces trabajan en soledad. Además, la experiencia de coordinar mesas temáticas permite que los participantes generen vínculos con otras instituciones y disciplinas, y con investigadores más experimentados, lo que genera un diálogo sinérgico y enriquecedor.

El crecimiento de estas jornadas es una demostración de que la formación de investigadores en el IDAES implica no solo la trayectoria teórico-metodológica disciplinaria, sino también el acercamiento y la colaboración entre distintas áreas de las ciencias sociales presentes en la institución. Esto incluye un fuerte impulso de la formación práctica —con el incentivo para la participación en círculos de estudio, núcleos y centros— y un fuerte énfasis en la lectura, la crítica, la discusión y la reescritura a partir del trabajo con pares. En este contexto se insertan las Jornadas de Jóvenes Investigadores como uno de los máximos exponentes de formación y participación activa en la vida académica de la institución.

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