¿Por qué decidiste postularte como consejera no docente de la Escuela?

Si bien siempre tuve interés, recién este año pude postularme. Me interesa entender el funcionamiento de la Escuela que no tiene que ver con la gestión. Y el Consejo es un lugar que reúne a todas las voces y que marca de alguna manera el sentido de ese funcionar.

¿Cuál creés que es el desafío y la responsabilidad más importante que requiere esta tarea?

El desafío es lograr entender la magnitud de la Escuela en cuanto a todas las actividades que lleva a cabo. La responsabilidad más importante es representar al claustro del PAS de forma íntegra, con solidez en la expresión de ideas y propuestas y, sobre todo, manifestando nuestro sentido de pertenencia.

¿Cuál consideras que es el mejor camino para sortear los obstáculos frente a los objetivos propuestos?

El camino del diálogo y del consenso ayuda siempre.

¿Qué lugar ocupa el diálogo entendido como nexo entre tus compañeros no docentes y lo que se debate con el resto de las unidades académicas?

Considero que el diálogo es una herramienta fundamental para sostener cualquier función y mucho más cuando se tiene la responsabilidad de representar las voces e inquietudes de mis compañeros. Sin duda es un aspecto que seguiremos cultivando durante 2017 en la EH y también con las otras unidades académicas, a fin de encontrar el punto común en la generalidad, respetando las individualidades y particularidades de cada unidad. Creo que en esa diversidad hemos construido juntos un marco distintivo y enriquecedor como universidad.

¿Cuáles son tus objetivos para el próximo año como consejera junto con Santiago Arcuri?

El objetivo es seguir representando de la mejor manera a nuestro claustro haciendo propuestas, mostrando el compromiso y la responsabilidad de siempre.

¿Qué capitalizás de tu conocimiento de la UNSAM para tu trabajo como consejera?

Pude formarme académica y laboralmente. Después de tantos años, pude conocer a muchos profesionales y compañeros de trabajo de los cuales me nutro constantemente. La interacción con cada uno es valiosísima. De allí se desprenden muchos aspectos que enriquecen a diario mi capital simbólico, humano y cultural y ayudan mucho para desempeñarme como consejera. La palabra con mis compañeros, el diálogo y el consenso con Santiago para la presentación de propuestas e inquietudes, cada una de estas variables son fundamentales para llevar adelante este nuevo camino como consejera con todo el respeto, la responsabilidad y la apertura con la que decidí postularme y seguir aprendiendo.

¿Qué nuevos circuitos comunicacionales consideras que optimizarían el trabajo, el consenso y la comunicación dentro del plantel no docente de la UNSAM?

Me parece que los circuitos han mejorado y se adecuaron a la realidad de la Escuela y también a nivel general de la Universidad. Hay una presencia clara y consistente del área de comunicación en sí: se puede ver en la web, en el sitio oficial, en las redes sociales, etc. Dentro de la Escuela, se podría pensar en un boletín de noticias o novedades del PAS que sirva como instrumento para acercarnos físicamente y permita conocer todas las la actualidad de nuestra universidad. Entiendo que puede ser complicado por su magnitud y el análisis que requiere, pero también lo creo posible si trabajamos en diálogo y conexión con cada unidad y por fuera de estas.

¿De qué modo compatibilizas tu trabajo dentro de la Escuela con tu rol como consejera?

El trabajo de consejera es un trabajo adicional, con mayor carga pública. La verdad es que requiere un tiempo extra que en la labor diaria no se incluye por lo general. Quisiera aprovechar esta oportunidad para agradecer a todos a mis profesores, a todas las autoridades con las cuales me ha tocado compartir tiempo de trabajo y a todos mis compañeros; de todos he aprendido y lo sigo haciendo.