Mientras los viejos y los nuevos alumnos se saludaban y hablaban entre risas con sus padres, la vicedirectora socioeducativa de la Escuela Secundaria Técnica de la UNSAM, Andrea Biscione, tomó el micrófono e inició el acto en el patio del edificio de la calle Bonifacini, partido de San Martín. “Entre todos estamos construyendo cada día nuestra escuela”, dijo emocionada, luego de agradecer a las autoridades de la UNSAM, a las autoridades municipales, a los representantes de las organizaciones sociales de los barrios, a los padres y a los “pibes y pibas” que se animaron a emprender el desafío.

Escoltada por un cartel que incluía los nombres de todos los barrios de la cuenca Reconquista de José León Suárez, la vicedirectora recibió la bandera de ceremonias, que pasó por las manos de varios alumnos. Luego de entonar las estrofas del Himno Nacional, Biscione le cedió el micrófono al vicerrector de la UNSAM, Daniel Di Gregorio.

“Esta escuela secundaria fue un sueño que empezamos a soñar hace tres años y todos los días se concreta”, celebró Di Gregorio y luego destacó que “la Escuela Secundaria Técnica es parte de la comunidad UNSAM, un enorme orgullo porque ha logrado vincular la enseñanza con el trabajo”.

A su vez, el director de la Escuela, Martín Perdriel, explicó que “esta escuela es distinta” y lo fundamentó como solo él sabe hacerlo: “Esto es una casa, porque cuando llegás te reciben con un abrazo y cariño, y te dan ganas de quedarte. Esto también es una escuela, porque te prepara para la vida y te ayuda a creer en vos. Además, esto es un taller, donde se aprende a laburar y a crecer. Y, lo más importante, esto es un patio, donde nos hacemos amigos”.

Tras estas palabras, los aplausos arrasaron con el silencio del lugar y Perdriel dejó clara una consigna, dirigida a todos los chicos, profesores, padres y autoridades: “Nunca dejen de soñar”.