Los obreros de la segunda mitad del siglo XIX y principios del XX hicieron oír sus voces en el Cono Sur, peleando por sus derechos a través de la organización de los primeros gremios, las primeras centrales obreras y las organizaciones políticas de trabajadores y de estudiantes.

Este legado de lucha y trabajo fue recopilado por el CeDInCI en la colección Prensa Obrera del Cono Sur. Un siglo de historia (Argentina, Chile, Uruguay. 1863-1973), la cual fue declarada por la UNESCO como “Patrimonio Documental de América Latina y el Caribe”, a través  de su programa Memoria del Mundo (MOWLAC).

Horacio Tarcus, director y fundador del Centro, cuenta: “En la fundamentación que hicimos a Memoria del Mundo partíamos de una frase del dirigente obrero chileno (Luis Emilio) Recabarren, que además era tipógrafo: ‘La emancipación de los trabajadores está estrechamente vinculada a la invención de la imprenta. Cuando los trabajadores pudieron adquirir las propias imprentas o empezar a ponerlas a su servicio, comenzó la historia de nuestra emancipación’”.

Entre el 21 y 23 de octubre, el Comité Regional para América Latina y el Caribe del MOWLAC celebró en Quito su 16ª Reunión Anual, y allí dio a conocer la distinción al Instituto de la UNSAM. En esta edición, se presentaron 21 postulaciones de diversos países de América Latina, provenientes de México, Bolivia, Colombia, Paraguay, Argentina, Ecuador, El Salvador, Jamaica, Trinidad y Tobago, Perú y República Dominicana.

En el certamen, la Argentina resultó una de las beneficiadas gracias al trabajo del CeDInCI, que compartió el reconocimiento junto a la Colección de partituras manuscritas del músico mexicano Julián Carrillo, el Padrón de los Indios que se levantó en la Ciudad de los Reyes del Perú en 1613-1614, la Colección Solano López de la Biblioteca Nacional del Paraguay, la Correspondencia de la Guerra de las Castas en el Yucatán y el Fondo de archivo del educador Paulo Freire.

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