Martín Maduri presentó su tesis en el Campus y recibió un 10 como calificación. Privado de su libertad desde los 18 años y a meses de salir en libertad, a los 39 dice que la sociología le permitió deconstruirse y volver a construirse como sujeto.
“Que yo esté hoy acá, en una universidad y hablando de esto, ya es una revolución. Una revolución colectiva de los que estamos en el CUSAM y de la Universidad de San Martín, que creyó que valía la pena meterse en la cárcel a enseñar esta carrera”, dice Martín Maduri después de presentar su tesis de grado Sin berretines. Sociabilidad y movilidad intramuros. Una mirada etnográfica al interior de la prisión frente a su director, el doctor en Sociología Nicolás Diana Menéndez, y el doctor en Antropología Alejandro Isla (FLACSO–CONICET), invitado como jurado externo.
Maduri tiene 39 años y está preso desde los 18. Nacido y criado en el barrio Villa Corea de José León Suárez, se considera “un hijo de los 90, del capitalismo salvaje que se llevó puesta a la industria del partido de San Martín y que expulsó del sistema a miles de familias y de pibes mientras otros andaban en 4×4 de 200 mil dólares”, cuenta. Y agrega: “A mí la historia ya me había dado un lugar: morirme joven en la calle, bajo las balas de la policía o apuñalado en la cárcel. Pero la experiencia de estudiar en el encierro me transformó, sobre todo por la carrera que estudiamos: a mí la Sociología me permitió deconstruirme y volver a construirme como sujeto”.
El Centro Universitario San Martín (CUSAM) fue creado en 2008 por la Universidad en convenio con el Servicio Penitenciario bonaerense y funciona en la Unidad 48 del Penal de José León Suárez. Entonces, a iniciativa de los propios internos que lo impulsaron al comienzo, se decidió que fuera Sociología la primera carrera universitaria que se dictara. En paralelo, se crearon varios talleres de arte y oficios. En total, hoy tiene 140 estudiantes y el 70 por ciento de ellos es alumno regular de Sociología.
Luego de anunciar el dictamen del jurado evaluador de la tesis de Maduri, Alexandre Roig, decano del Instituto de Altos Sociales (IDAES) de la UNSAM e impulsor del dictado de la carrera de Sociología en el CUSAM –de la que era director entonces-, dijo: “Esto concreta un proyecto que tiene varias dimensiones: él, Martín, a partir de ahora es sociólogo y lo que ha escrito demuestra que si hay sociología en la cárcel es, entre otras cosas, porque la sociología es una ciencia de emancipación. Y yo confío en que así como la sociología lo ha transformado a él, él y todos los que se van a graduar también van a transformar la sociología. El IDAES acompaña este ese proceso desde el inicio porque estamos convencidos de que podemos contribuir a la emancipación social desde la ciencia y es lo que estamos haciendo. Para nosotros es la concreción de un sueño que tenemos muchos de los que elegimos hacer ciencias sociales porque queremos cambiar el mundo.”
Maduri es el primer sociólogo egresado del CUSAM, pero a lo largo del año se recibirán otros cinco: “Martín es un ejemplo de voluntad individual, pero es también producto de un trabajo colectivo de todos los que participan, trabajan y sobre todo de los que estudian en el CUSAM. Estos son los cimientos y no el techo de lo que nos proponemos”, agregó Gabriela Salvini, directora del centro universitario en la Unidad 48.
Hubo una pregunta inicial que encausó la dirección de su tesis: ¿Por qué un pibe que entra a los 18 años por primera vez al sistema penal, sale 5 después totalmente cambiado? A partir de ahí, realizó un trabajo etnográfico “desde adentro” –algo que ningún otro sociólogo podría hacer porque, como él dice, “la cárcel empieza cuando se apaga la luz”- con encuestas y entrevistas en profundidad para desarmar y analizar el funcionamiento y las lógicas que hacen que la cárcel no sea en absoluto el espacio de readaptación de una persona que delinque, sino el lugar en el que se construye una “carrera amoral” que lleva a la reincidencia: “Está muy lejos de ser ese sistema readaptativo por cuyo fin la criminología positivista la sigue sosteniendo. Y la falla de este tratamiento vulnera a la persona que se va: el 78 % de las personas privadas de su libertad son reincidentes”. Como lo dice el en su tesis: “La interacción que sucede no es más que una microfísica del poder, tal como lo planteo (Michel) Foucault, en estas trama de poder capilar es donde se define quién es bueno o malo, quién tiene derechos y quién no, quiénes pueden continuar con la carrera amoral, y quiénes no. El que un chico de 18 años ingrese a una institución penal y salga a los 5 años como una persona totalmente cambiada, tanto interior como exteriormente (las marcas de cortes y puñaladas, las cejas depiladas, el constante estado de persecución) no son más ni menos que marcas que la cárcel hace a los sujetos”.
Además del decano del IDAES y la directora del CUSAM, estuvieron presentes el vicerrector Daniel Di Gregorio, la directora actual de Sociología, Paula Abal Medina, docentes de la Universidad, compañeros de encierro y de estudio que ya están en libertad, su familia y amigos.
La verdad muchas felicidades, quiero estudiar sociologia en CUSAM. Soy de bajos recursos, tengo 2 hijos y como sea haré este período de estudiar.Por favor cómo debo hacer y a donde tengo que anotarme. Desde ya muy agradecida
Patricia el Centro Universitario San Martín (CUSAM) funciona dentro de la Unidad Penal Nº 48 de José León Suárez, en el cual estudian los internos y miembros del Servicio Penitenciario. De todas formas podés consultar por la Licenciatura en Sociología en el IDAES Teléfono 2033-1400 internos: 6007 o 6002. Email: gradoidaes@unsam.edu.ar
Felicitaciones. Acabo de enterarme por Radio Nacional. Me gustaría leer la tesis. La buscaré.
Felicitaciones de mi parte también, es un ejemplo de revolución!
me gustaría también leer la tesis ya que me interesa muchisimo,
Alberto Moya la ha conseguido? haría el favor de enviarmela si así es? (luciana.fr@live.com.ar)
muchas gracias
[…] Unsam […]
Conmueve profundamente una noticia como esta. Demuestra que cuando el estado “apuesta” a salvar vidas logra buenos resultados. Obviamente esto se pudo y se puede hacer solamente con un gobierno que “autorice” al Estado a estar presente en la necesidad de los sujetos. Como dice Evita “donde hay una necesidad hay un derecho”-
¡FELICITACIONES A MARTÍN MADURI! obviamente sin su esfuerzo y voluntad tampoco se hubiera logrado
Llegue a esta nota hoy a la mañana. Casualmente estoy haciendo un trabajo para Educación en derechos humanos para la UNQ. Nada es casual dicen los que quizá sepan más que uno. Hay veces en que las historias subyugan a lo establecido. Mañanas en las que en medio de mates la vida te dice cuanto existe ahí afuera. Simplemente lo que cuentan nos invita a seguir soñando a los que tuvimos que edificarnos. Por un futuro con nuevas y revolucionarias ciencias sociales desde nuestro lugar en el mundo! Felicitaciones Martín, felicitaciones UNSAM 🙂
Interesada en leer la tesis. Realizo un proyecto editorial para personas en reclusión. Saludos y felicidades. Creo que la sociología tiene mucho que hacer adentro.
buenas!!! felicito a Martin por este gran paso y quisiera consultarles si es posible leer su tesis. Me parece interesante tener acceso a ella porque puede aportar muchísimo a la formación de los docentes que trabajamos en contextos de encierro.
Mis felicitaciones al recién egresado y a todos aquellos docentes y no docentes que pusieron todo el amor necesario para hacer algo como eso. Creo que la educación es milagrosa pero tal vez no sea la educación sino el amor puesto en ella.
Mi felicitación sincera a este hombre, digno de todo respeto. Ahora tiene las herramientas necesarias más el reconocimiento de la sociedad a su superación. Ojalá que la nueva persona que nació de él, sea capaz de pasar por todos los filtros internos cada uno de sus conceptos. Un concepto equivocado es el de que en los años 90 el sistema dejándote afuera te ayudó a delinquir. A mi, tengo 63 años, en el año 91 Cavallo me dejó afuera del sistema y no solo no delinquí, sino que esos 4 años de reacomodamiento que padecí terriblemente, me hicieron valorar hoy mi independencia laboral y económica. Reconozco que tuve la contención emocional necesaria de gente que me quería mucho.
Reitero, fuerza, garra y dignidad por lo que hizo estudiando, que no necesita que yo se lo deseé, pués por lo que demostró, él de eso entiende. FELICIDADES!