En el Teatro Tornavía no quedaba ni una silla vacía; por eso, la gente que se acercó para escuchar en vivo al sudafricano J. M. Coetzee, autor de  libros como Infancia, Desgracia y Juventud, no tuvo inconvenientes en permanecer durante casi dos horas parada o sentada en el piso. Es que no todos los días uno puede estar tan cerca de un Premio Nobel de Literatura.

El primero en dirigirse al público fue el rector Carlos Ruta, quien tras agradecer el entusiasmo de Coetzee al aceptar la propuesta de la UNSAM dijo en relación a la cátedra “Literaturas del Sur”, que se propone ser un espacio de reflexión e intercambio sobre África, Australia y América Latina: “Este es un gran desafío para nuestra universidad. Este proyecto busca hacer una experiencia para acercar mundos. Estamos convencidos de que necesitamos conocer experiencias hermanas de países del sur; estamos tratando de hacerlo en diversas disciplinas a través del Programa Sur Global. Creemos que es central poner en el núcleo de esta experiencia de diálogo a la literatura como una de las mejores formas para poner en contacto estas experiencias”.

Luego, fue el turno del Premio Nobel, quien tras disculparse por no poder hablar en castellano y explicar cómo surgió la idea de este proyecto, dijo: “Existen, me parece a mí, dos concepciones que compiten entre sí en relación al Sur. La dominante proviene de la economía política contemporánea y su discurso de globalización. Esta concepción posiciona al Sur, el territorio de la opresión y la explotación, en contra del Norte, el territorio del capital global. En este paradigma, África y América Latina pertenecen al Sur, junto con la mayor parte de Asia (sin incluir a Japón). Ahora bien, Australia, el séptimo continente, acostado totalmente al sur del Ecuador, pertenece al Norte, junto con Estados Unidos, el norte de Río Grande y la mayor parte de Europa. En otras palabras, esta es una división Norte-Sur que le presta poca atención a la geografía. Está mucho más interesada en las relaciones de poder y específicamente en las relaciones de poder económico”.

Sin hacer muchas pausas ni reparar en la atención  fiel de la audiencia, Coetzee continuó, con la prolijidad y la parsimonia que lo caracterizan y que sin dudas le marcaron el camino: “La otra concepción del Sur es la que llamo mítica. África fue el primer lugar de este Sur mítico, un continente de gente salvaje, animales bizarros y una enorme riqueza sin explotar. Luego, después de 1492, América se convirtió en el Sur de Europa. Finalmente, a fines del siglo XVIII, navegantes europeos descubrieron Australia. Pero incluso antes de eso, los sabios ya habían especulado que debía existir un continente en los mares del sur para equilibrar las masas de tierra del norte”.

Al concluir con su conferencia, el autor de La infancia de Jesús presentó a su colega australiano Nicholas Jose, en encargado de dictar la primera sesión del seminario, dedicada a la poesía del Sur. Jose hizo una breve introducción al “descubrimiento” y ocupación de Australia; y habló sobre la culpa del colono, el sur de la imaginación, y la emergencia de la tradición poética australiana con sus preocupaciones literarias. “Este es un proyecto que promete hacernos entender la literatura y a nosotros mismos de otra manera”, dijo el profesor, quien junto a Gail Jones encabezará las restantes sesiones del seminario en la sede de Anfibia, la revista digital de la UNSAM.

Estuvieron presentes en el lanzamiento de la cátedra “Literaturas del Sur”, auspiciada por Fundación el Libro, autoridades académicas, profesores, alumnos y público en general que se acercó a la UNSAM para disfrutar de la mejor literatura.

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