“Quien haya leído todo Heródoto y todo Tucídides que levante la mano”, bromeaba Italo Calvino en ¿Por qué leer los clásicos? Enumera allí una serie de razones valiosas sobre por qué los clásicos se leen, en cada etapa de la vida, de un modo distinto. Tal vez sea porque nos ofrecen un regalo intemporal: la experiencia de una sorpresa y de un descubrimiento. Son esos libros que nunca terminan, que guardan secretos capaces de resistir intactos las miles de páginas a ellos dedicadas para invitarnos cada vez y sin rodeos a una nueva lectura. Como los antiguos talismanes, nos recuerda Calvino, condensan un universo.

Borges descreía profundamente de la posibilidad de definir acabadamente los méritos de una obra clásica. Prefería aludir a los motivos que empujan a su lectura: “es un libro que las generaciones de los hombres, urgidas por diversas razones, leen con previo fervor y con una misteriosa lealtad”. Fervor y lealtad. Descubrimiento y sorpresa. Pero también un valor de urgencia que enlaza la lectura a las inquietudes del presente. A ello convocamos con el nombre de este ciclo: Incitaciones a los clásicos, no solo con el deseo de despertar lectores que se acerquen a los clásicos –a los antiguos y a los contemporáneos-  sino con la convicción de que de la lectura depende la gloria de los poetas. En suma, y tal como creía Borges, “de la excitación o de la apatía de las generaciones de hombres anónimos que la ponen a prueba en la soledad de sus bibliotecas”.

Agosto: 4 clases, frecuencia semanal – Viernes 8, 15, 22 y 29, de14 a 17. Aula 6.7 dela VI etapa.  Jesús Moreno Sanz ​- “Grecia y Roma”

Septiembre, octubre y noviembre: 6 clases, frecuencia quincenal – Viernes de14 a 16. Continúa con otros docentes.

Inscripciones: lecturamundi@gmail.com

Sobre Jesús Moreno Sanz

Licenciado en Filosofía, en Ciencias Políticas y Sociología y en Historia Moderna y Contemporánea, es profesor de ‘Historia de la filosofía y metodología de las Ciencia Sociales’ y de ‘Historia de las ideas políticas’ en la UNED (Madrid). Durante varios años también dictó ‘Historia de la filosofía antigua’, ‘Teoría e historia de los sistemas sociales’, ‘Historia de España moderna y contemporánea’ e ‘Introducción ala Antropología’.

Entre sus libros de ensayo se destacan Zurbarán (1982), La razón en la sombra. Antología crítica del pensamiento de María Zambrano (Siruela, 1993, 2ª edición corregida y aumentada en la misma editorial, 2004), Encuentro sin fin (Endymión, 1996), El Ángel del límite y el confín intermedio (Endymión, 1999) y El logos oscuro: tragedia, mística y filosofía en María Zambrano (2008). Colaboró en varios libros sobre Massignon, Ibn Arabí y Experiencia religiosa y comunicación.

También editó y prologó varias obras de María Zambrano, como Los Bienaventurados (1990), Los sueños y el tiempo (Siruela, 1992), Horizonte del liberalismo (Morata, 1996), Los intelectuales en el drama de España y escritos de la guerra civil (Trotta, 1998), Delirio y destino (Centro de Estudios Ramón Areces, 1998), El hombre y lo divino (Círculo de lectores, 1999), La Agoníade Europa (Trotta, 2000), Dela Aurora(2004) y Cuadernos del Café Greco (Instituto Cervantes de Roma, 2004).

Es autor de los libros de poesía Recorrido de sombras (Endymión, 1984), Memoria de la estación ausente (Endymión, 1985), Rahmaniel y Región de arena (Arte y cultura, 1994) y Dioscuros (Arte y cultura, en prensa).