Por Camila Flynn.

“¿Qué pasa cuando una Universidad entra en una cárcel de máxima seguridad e invita a presos y a guardias a estudiar Sociología en la misma aula como compañeros? 13 puertas narra los acontecimientos que se dan durante un año lectivo en este extraño salón universitario, el cual nos llevará a conocer las vidas de tres personas que lo comparten: un preso, un guardia y un profesor”.

Así presenta el director ecuatoriano David Rubio su documental sobre el Centro Universitario San Martín, realizado entre 2011 y 2013 en la Unidad 48 del Penal de José León Suárez, con co-producción de la UNSAM.

Rubio conoció el CUSAM en 2010, cuando fue convocado por la Secretaría de Extensión Universitaria de la Universidad para dictar un taller de realización audiovisual. “Acepté de inmediato. Había mucho que decir, mucho que hacer, y el taller fue extendiéndose. La gestación del proyecto se dio desde el primer momento”, cuenta Rubio, que estudió en la Escuela Internacional de Cine de Cuba y en el SICA, y se formó con figuras como Emir Kusturica, Sandy Lieberson y Patricio Guzmán.

“Al principio propuse que fueran los mismos estudiantes del taller los que hicieran el documental. Y de hecho logramos hacer dos productos muy interesantes: el primero, ‘La barbería de Mateo’, fue un cortometraje de ficción enteramente producido, guionado, dirigido y filmado por ellos. Una experiencia súper importante, sobre todo para darnos cuenta de que ahí se podía hacer una película”, recuerda. Después de ‘La barbería de Mateo’, Rubio realizó ‘El perro está cansado’, un cortometraje surgido de un encuentro casual: “Un día yo salía de la cárcel y el remisero que me llevaba hasta la estación de tren resultó ser un ex convicto del penal. Me vio con la cámara y empezó a contarme su vida. Ese relato quedó registrado y con eso decidimos hacer este corto”.

Luego llegó la idea de hacer algo mayor. “Cuando llegué al CUSAM yo quería generar un registro documental que en algún momento sirviera para hacer una especie de manual o instructivo para explicar la experiencia en las cárceles. Grabé muchísimas horas de cursada: talleres de arte, de poesía, de teatro, de música, pero conforme fui avanzando, decidí enfocar en la experiencia universitaria de la carrera de Sociología. Aunque la escena académica más relevante de la película es la clase de filosofía…”, adelanta.

Estrenado en abril de 2014 para las competencias ‘Derechos Humanos’ y ‘Argentina’ del BAFICI, 13 puertas muestra cómo funciona el mundo académico del otro lado de las rejas. “El proyecto se llama ‘13 puertas’ porque desde el primer portón de acceso a la cárcel hasta la puerta de la Universidad, hay que atravesar trece puertas. Las conté cuando salía del Penal por primera vez. Y el número me pareció místico: Fibonacci, Da Vinci, las brujas, la superstición… Me sirvió para guiarme en la construcción de un relato que daba cuenta de este pasaje a través de trece puertas para llegar al conocimiento”. La película, que empezó a tomar forma en 2011,  narra distintos acontecimientos a lo largo de un año lectivo en el CUSAM, pero también da cuenta de las relaciones que se construyen dentro de una institución carcelaria, donde hay roles de poder opuestos, o muy distintos.

¿Tenías miedos o prejuicios antes de ingresar en el mundo de la cárcel?

Los miedos siempre están presentes, sobre todo como construcción imaginaria que uno se hace, por lo que le dicen y por lo que se ve en la tele y en las películas. Pero cuando llegas a la cárcel, te das cuenta de que ahí las cosas son distintas y ni todos los buenos son tan buenos ni los malos tan malos. Hice la película para que la gente pueda ver cómo también es una cárcel: no cómo es o cómo no es, sino como también puede ser. Sobre todo una cárcel como ésta, atravesada por un componente educativo tan fuerte, que muestra una reducción de la violencia importantísima.

¿Estás satisfecho con el resultado?

Sí. La película acaba de salir del horno y está en etapa de masterización para su distribución.

Ahora con la Universidad estamos organizando la agenda de proyecciones en los distintos barrios del partido de San Martín, para que tenga una difusión especial. El estreno comercial vendrá después. El documental tiene que poder verse en todos los ámbitos, porque viene a decir que la educación es un camino. Y me parece que esta película aparece en un momento clave, por el tema de la violencia en la que estamos cada vez más metidos. Para alejarnos de tanta bronca y tanta solución panfletaria, con cárceles superpobladas, necesitamos propuestas alternativas.

Sobre el CUSAM
El Centro Universitario San Martín fue creado en 2008 a partir de un convenio entre la UNSAM y el Servicio Penitenciario Bonaerense. Además de la Licenciatura en Sociología, también se dicta una tecnicatura en Informática, una formación profesional en Pastelería y talleres en artes y oficios.

La iniciativa es considerada “modelo” en el país, tanto por el funcionamiento autónomo que mantiene dentro del penal como por la particularidad de que internos y personal del servicio penitenciario comparten las aulas.