El doctor Luciano Viale, especialista del Centro de Atención Universitaria (CAU), explica en esta nota los síntomas y principales avances científicos en la investigación sobre esta enfermedad que afecta a 5 millones de personas en todo el mundo.
La Enfermedad de Parkinson es un trastorno crónico y degenerativo del Sistema Nervioso Central. Se estima que en el mundo la padecen cerca de 5 millones de personas y en nuestro país hay aproximadamente 80 mil. La edad promedio de inicio se encuentra entre los 55-65 años de edad y la posibilidad de padecerla aumenta con la edad.
En este trastorno existe una pérdida progresiva de las neuronas de un área específica del encéfalo conocida como “sustancia nigra”, la cual genera una disminución en la disponibilidad cerebral de dopamina -principal sustancia sintetizada por estas neuronas- que origina una disfunción en la regulación de las principales estructuras cerebrales implicadas en el control del movimiento.
Las manifestaciones clínicas típicas pueden ser la inexpresividad facial, el temblor de reposo, la lentitud de los movimientos, la rigidez, la escasez de movimientos automáticos como el parpadeo o el balanceo de brazos al caminar, la inclinación del tronco hacia delante durante la marcha, entre otras. Conforme aumenta la duración de la enfermedad, puede aparecer un progresivo deterioro de la marcha y trastornos en la esfera cognitiva y conductual.
El tratamiento se apoya sobre dos pilares fundamentales: la medicación y la rehabilitación neurológica. El tratamiento farmacológico debe ser indicado y controlado por un médico neurólogo; en tanto la rehabilitación estará a cargo de un equipo interdisciplinario para evaluar y tratar los aspectos motrices y cognitivos-conductuales de la enfermedad.
En la actualidad, el nivel de investigación que se lleva a cabo sobre la Enfermedad de Parkinson permite presagiar avances definitivos en los próximos años. En la actualidad el mayor esfuerzo se centra en entender los mecanismos que llevan a la muerte neuronal y como se extiende el proceso neurodegenerativo para afectar a amplias zonas del cerebro.