La Escuela de Humanidades de la Universidad Nacional de San Martín acompaña con profundo dolor a la familia, amigos y compañeros de Valeria Gioffre, alumna de la carrera de Psicopedagogía, […]
La Escuela de Humanidades de la Universidad Nacional de San Martín acompaña con profundo dolor a la familia, amigos y compañeros de Valeria Gioffre, alumna de la carrera de Psicopedagogía, quien fue víctima, junto con su madre Silvana Eiriz, del doble femicidio ocurrido el fin de semana en San Martín. El rector Carlos Ruta decretó dos días de duelo y expresó su compromiso con la lucha contra la violencia de género. “Nuestra Universidad está enclavada en un territorio difícil, marcado por la violencia y el narcotráfico. Creemos que es nuestro deber poner la mejor educación, la mejor investigación y la mejor enseñanza para transformar este territorio en un lugar digno de los hombres y mujeres que lo habitan”, dijo Ruta.
El asesinato de las dos mujeres se encuadra en la Ley 26791 como femicidio, la expresión más extrema de la violencia de género, definida por la feminista inglesa Diana Russell como “la muerte de mujeres por el hecho de serlo”. Un informe del Observatorio de Femicidios en Argentina, de Adriana Marisel Zambrano, muestra que entre 2008 y 2012 murieron 1432 mujeres. Y casi 1800 chicos quedaron sin madre. En los primeros nueve meses de 2013 hubo 209 casos. En el último año se duplicaron los femicidios de mayores de 60 años.
Las muertes de Valeria y de su madre se suman a la triste y dolorosa estadística de víctimas de violencia de género en la Argentina y el mundo. De acuerdo con un estudio desarrollado en 2013 por la Organización Mundial de la Salud (OMS), el 35% de las mujeres de todo el mundo han sido víctimas de violencia física y/o sexual.
Valeria Gioffre tenía 20 años, era alumna de los primeros años de la Licenciatura en Psicopedagogía de la Escuela de Humanidades de la UNSAM. Tenía una vida repleta de sueños y proyectos truncados por su muerte. Valeria y Silvana forman parte los 209 femicidios. Perdieron la vida de la forma más terrible y evitable. Debemos estar conscientes como sociedad de la gravedad de esta pandemia que lastima y mata a las mujeres a nivel mundial, por el solo hecho de serlo.
El próximo 29 de noviembre conmemoramos el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, declarada por el brutal asesinato de las tres hermanas Mirabal, activistas políticas de República Dominicana, por orden del dictador Rafael Trujillo (1930-1961). “La violencia de género es quizás la más vergonzosa violación de los derechos humanos. Mientras continúe, no podemos afirmar que estemos logrando progresos reales hacia la igualdad, el desarrollo y la paz”. Kofi Annan (Secretario General de las Naciones Unidas en el período 1997-2006).
Debemos construir una sociedad justa e igualitaria. La prevención es un factor fundamental para evitar los asesinatos. Las mujeres deben saber que cuentan con apoyo y tener a su alcance las diversas opciones disponibles para ayudarlas a salir del silencio.
0800-888-5678 NO ESTAS SOLA.
La muerte de Silvana Eiriz y Valeria Gioffre nos toca de cerca, nos duele y nos indigna. Repudiamos este acto de violencia contra cualquier persona y acompañamos a los familiares y amigos de Valeria en este difícil momento.
Las cifras se tornan vacías, sin caras, sin historia, hoy la UNSAM tiene esta lamentable y evitable historia por contar, como sociedad, cada una de estas muertes tiene en común una mujer que perdió su vida y murió en silencio. Ese es nuestro compromiso, poner en palabras, sacar del anonimato el dolor que tantas mujeres hoy continúan padeciendo en soledad.
Se convoca, además, a un acto de repudio el lunes 9 de diciembre a las 11.30 en el hall central de la Escuela de Humanidades, Edificio Tornavía.
Escuela de Humanidades, Femicidio, PsicopedagogA�a, Violencia de GA�nero
WEB UNSAM
Estoy impresionada. Cuando tomé conocimiento de los asesinatos a través de los medios, me aterrorizó la forma del crimen. No en sus detalles morbosos. Sí en el desamparo infinito de estas dos mujeres en manos de un criminal conocido por ellas. ¿Cuándo, como sociedad, permitimos el desamparo del otro?
Que el dolor que sentimos por éstas víctimas se convierta en acción cotidiana para estar alertas y evitar tanto dolor, que podamos reclamar a quien corresponda que actúe con celeridad y eficacia dentro del marco de la ley.
Mis respetos a quienes las amaron
Por más compromiso