Alexandre Roig, Luis Alberto Riart Montaner y Francisco Parisi

Notas de tapa, Secretaría General Académica

Estados generales del saber: La Universidad se piensa a sí misma

La reflexividad y la controversia son condición de posibilidad de la innovación. Partiendo de esta premisa, la Secretaría Académica ha iniciado un proceso de discusión colectiva y permanente que propone repensar la tarea educativa y el saber desde las áreas de conocimiento. La Escuela de Ciencia y Tecnología y la Escuela de Humanidades serán las encargadas de dar por comenzada esta experiencia en las áreas de Energía y Educación. En esta entrevista el secretario académico, Alexandre Roig, habla con los doctores Francisco Parisi y Luis Alberto Riart Montaner -responsables de los dos primeros Estados generales- sobre los fundamentos y objetivos de esta novedosa iniciativa.

Por Paula Bistagnino. Fotos: Pablo Carrera Oser

 

Un espacio abierto de trabajo intelectual sistemático para que los profesores, investigadores, estudiantes e invitados especiales puedan dar cuenta de las certezas e interrogantes que convocan a sus respectivas Áreas de Conocimiento (AC). La Secretaría Académica de la Universidad Nacional de San Martín crea este espacio para dar lugar a las reflexiones colectivas en los diferentes campos del saber y sus alcances en las carreras de pregrado, grado y posgrado.

“Pensar a la Universidad desde las áreas de conocimiento es hacer una cartografía distinta de la Universidad; en tanto que por la estructura, lo natural y cotidiano es pensarla desde sus unidades académicas. Y esta reflexión, que se eleva y a la vez la atraviesa, habilita otro tipo de interrogantes sobre las AC en sí mismas y sobre los grandes debates que pueden dinamizar una Universidad”, explica el secretario académico de la UNSAM, Alexandre Roig.

Bajo el formato de reunión científica, los Estados generales del saber de cada AC serán organizados como una actividad regular. Explica Roig: “Retoma una experiencia que se inició en Francia a principios dela década del ’70, en el área de Filosofía: consiste en un momento de suspensión de la rutina en la vida académica para permitir que haya una reflexividad de los saberes sobre sí mismos. De todas maneras, si bien retomamos esa experiencia, nosotros planteamos una trayectoria propia de acuerdo con nuestras necesidades y objetivos”.

La puesta en marcha será con la realización de dos primeros Estados Generales relacionados con AC de mucho movimiento en la actualidad, de agencia social, económica y política, y en las que la UNSAM tiene un interés y un desarrollo académico intenso: Energía y Educación.

Francisco Parisi, decano de la Escuela de Ciencia y Tecnología (ECyT), estará al frente del primer Encuentro General de Energía: “Yo sugerí empezar por este AC porque es un tema que abarca prácticamente todas las actividades del hombre; es un problema social porque hoy el hombre depende más que en toda su historia de estos recursos; es también un problema político en la medida en que tener o no tener acceso a la energía da distintas posiciones en el ámbito regional y mundial; y, obviamente, es un problema económico y tecnológico. Entonces, es un tema que cruza todas las actividades y disciplinas de la Universidad. Nos enfrenta a una dura y ambiciosa tarea para iniciar una perspectiva de apertura y cruce”.

En cuanto a Educación, Luis Alberto Riart Montaner, explica que es un tema con esta misma esencia e interés transdisciplinario: “Son muchos los actores y saberes involucrados en este debate, absolutamente transversal a la sociedad: políticas educativas, psicología, neurociencias, economía, biología, sociología, pedagogía… Es una problemática compleja y, ante una problemática compleja, lo pertinente es sentarse a dialogar, discutir, investigar, trabajar y reflexionar. Tanto en una perspectiva histórica como prospectiva, la UNSAM se propone conocer el estado del debate actual, para saber dónde estamos parados en esa discusión y dónde queremos estar en los próximos 5 años.

Riart Montaner, Roig y Parisi

Con los pies en el territorio

“Hay un primer objetivo que es que la Universidad se piense a sí misma desde sus AC. Pero esto se hace con un fin de mayor alcance, que es el de enriquecer el debate local y el regional”, aclara Roig. En este sentido, el desafío y la ambición están puestos en reunir, hacer reflexionar y dialogar a quienes investigan, trabajan y discuten sobre mismas AC pero por la dinámica de cada disciplina y del funcionamiento institucional, no suelen encontrarse y poner en común sus respectivos intereses, enfoques y desarrollos. “Lo que se busca es ubicar donde está el debate en este momento. Existen debates particulares pero también existen las grandes áreas temáticas, que pueden ser consolidadas o emergentes, pero que no están lo suficientemente discutidas”, continúa el Secretario Académico de la UNSAM. “Mi idea es que el debate sea lo más abierto posible y que pueda intervenir interlocutores de distintos niveles”.

El punto del alcance de los Estados Generales del Saber hacia afuera de la Universidad es primordial; de aquí que no sean casuales las dos AC por las que se pone en marcha esta tarea. “Si hiciéramos un Estado General sobre la física, por ejemplo, podría decirse que sería un debate universal y prácticamente sin fronteras: no hay una física latinoamericana o una mirada más local, por lo que debería ser global. Pero, tanto en Energía como Educación, estamos hablando de temas que si bien se van a nutrir del conocimiento universal, son problemáticas que uno intenta afectar a la realidad local, a las necesidades y problemas regionales y propios. Eso hacemos desde la formación y el diseño de nuestras carreras; y con ese punto de vista también vamos a encarar  esta reflexión”.

Sobre la dinámica de los Estados Generales

Cada disciplina posee sus propias dinámicas de trabajo, modos de convocatoria y participación de sus integrantes. Y, por lo tanto, cada Estado General tendrá sus particularidades a partir de un mismo eje de trabajo que funciona en torno a tres momentos: Reflexividad, Alteridad y Controversias.

“La idea es que el fruto de los Estados Generales alimente las reflexiones sobre mejoras y movilidad de ofertas académicas y una circulación del saber dentro de la Universidad que refuerce el diálogo, los vínculos y las relaciones; todo apuntado a enriquecer la idea de la Universidad como una comunidad”, remarca Roig. La idea es que se institucionalice la práctica de ese círculo virtuoso de pensarse a sí misma, de relacionarse con el otro y de generar controversias. “Porque el saber se ha estructurado alrededor de grandes controversias. Es un camino para  encarar el que es uno de los grandes problemas de las ciencias contemporáneas, que es justamente su ausencia de reflexividad; que es nada menos que lo que permite distinguir entre lo que hay de reproducción y de ruptura posible en un saber; lo que permite que un saber pueda pegar un salto y que, para identificarlo, hay que hacer ejercicio de reflexividad que muchas  veces la dinámica misma de la Universidad aleja del horizonte que nos proponemos como formadores y educadores. Como decía Pascal, ‘lo peor que le puede pasar a la humanidad es no poder acostarse y mirar al techo’. Porque en esa introspección avanza el mundo y surgen las condiciones de posibilidad de la innovación en todas las áreas’”.

 

 

Nota actualizada el 8 de noviembre de 2013

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