Se puso online el 14 de mayo de 2012. Un proyecto del Programa Lectura Mundi realizado con el apoyo de la Fundación Gabriel García Márquez (FNPI), que propone un encuentro entre la academia y el periodismo para crear una nueva narrativa latinoamericana. Con más de cien crónicas publicadas, Anfibia ya recibió el mayor premio de periodismo iberoamericano en España, el Don Quijote, y la Universidad de Texas creó una beca que lleva su nombre para fomentar el diálogo entre investigadores y periodistas.
Por Paula Bistagnino. Fotos: Gentileza Revista Anfibia.
-Karl Marx era un anfibio-, decía el filósofo Oscar Terán a sus alumnos para explicar esa doble lectura del mundo, que mira abajo y arriba del agua, con un pie en la teoría y otro en la praxis, filosófica y a la vez política, científica sin dejar de ser romántica.
El sociólogo Mario Greco, hoy director del Programa Lectura Mundi, era uno de los participantes de aquel grupo de estudio dedicado al pensamiento del padre del materialismo histórico. Por eso, cuando en 2011 escuchó al periodista y escritor Cristian Alarcón soñar en voz alta con una nueva narrativa “anfibia”, no necesitó preguntarle de qué estaba hablando.
Dos mundos, un encuentro necesario
Hay investigadores, teóricos, pensadores, científicos. Hay cronistas, reporteros, escritores. Hay academia y hay periodismo; dos mundos que siempre chispearon pero que, ya salidas de sus respectivos corsets, hoy pueden producir su encuentro. “El desafío es superar esa resistencia, que viene de lo más clásico de cada uno, para producir una nueva lectura de la realidad que se hace imprescindible: estamos construyendo una mirada novedosa, casi inédita; y con ella, una nueva narrativa”, dice Alarcón, director de Anfibia, profesor titular de la Universidad Nacional de La Plata y maestro de la Fundación Gabriel García Márquez para el Nuevo Periodismo Iberoamericano (FNPI), que apoya la iniciativa desde su génesis.
Anfibia es una revista digital de crónicas y relatos de no ficción que se propone “desmalezar” algunas zonas de la realidad argentina e internacional, con especial énfasis en América Latina. “Ofrece un viaje literario con el mayor rigor periodístico e investigativo, desde los nuevos relatos de la contemporaneidad -explica Alarcón-. Pretende ser el elemento sintético de dos lenguajes que, al dialogar, entran en crisis. En ese sentido, Anfibia no es sólo una revista: es un ámbito experiencial”.
En su primer año de existencia y con más de 100 crónicas publicadas, la revista de la UNSAM reúne la pluma de los mejores escritores, periodistas y académicos argentinos; y traspasa las fronteras nacionales con temas y colaboradores de casi toda América Latina. Entre muchos otros locales, pusieron su firma Martín Caparrós, Alan Pauls, Graciela Mochkofsky, Leila Guerriero, Josefina Licitra, Sebastián Hacher y Sonia Budassi -que además desde marzo es editora de la revista-; también los académicos de la UNSAM Ariel Wilkis, Alexandre Roig, Alejandro Grimson y Máximo Badaró. Desde México, escribieron Juan Villoro, Marcela Taruti y la antropóloga Rossana Reguillo; desde Perú, Gabriela Wiener y Daniel Alarcón, profesor de Berkeley y uno de los 20 mejores escritores menores de 40 años según The New Yorker; Patricia Nieto de Colombia; desde Bolivia, el español Alex Ayala Ugarte; desde Madrid, la española Cristina Fallarás. Entre los especiales de grandes cronistas, también se publicaron textos de Gabriel García Márquez y la legendaria Elena Poniatowska.
El supremo anfibio, un debut premiado
Casi como un símbolo de lo que venía a contar, Anfibia se puso al aire en mayo de 2012 con un perfil del juez de la Corte Suprema de la Nación y eximio nadador Raúl Eugenio Zaffaroni. Titulado El supremo anfibio y escrito por el subeditor de la revista, Federico Bianchini (29), el retrato fue reconocido con el premio Don Quijote de Periodismo en España. “Consigue con gran maestría y riqueza del lenguaje retratar a un personaje controvertido en sus múltiples facetas personales y profesionales, utilizando con brillantez técnicas periodísticas y literarias que hunden sus raíces en la mejor tradición del nuevo periodismo iberoamericano”, dijo el jurado.
El Don Quijote reconoce la calidad lingüística y la buena utilización del idioma español y se entrega desde 2004 junto a los Premios Rey de España, los más importantes que se otorgan al periodismo de habla hispana.