“En una Guía (franquista) de la Buena Esposa de 1953 se decía: ‘Tus problemas son siempre menos importantes que los de tu marido, procura que cuando él llegue todo sea silencioso a su alrededor, si no viene de noche será porque tiene compromisos importantes, no lo importunes’, y otras cosas más en un decálogo que pareciera que hubiésemos dejado atrás hace siglos. Sin embargo, basta espiar en las charlas privadas o pasar el rasero por las charlas públicas para ver trazas de ese comportamiento disciplinador sobre la vida de las mujeres.”

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