El cierre de las I Jornadas de Memoria, Verdad y Justicia brindó el espacio, la sensibilidad y la conciencia para homenajear a una de las miles de desaparecidas durante la […]
El cierre de las I Jornadas de Memoria, Verdad y Justicia brindó el espacio, la sensibilidad y la conciencia para homenajear a una de las miles de desaparecidas durante la última dictadura militar: la profesora Blanca Edelberg de Tarnopolsky. El acto contó con la presencia de autoridades, docentes y alumnos de la Escuela de Humanidades de la UNSAM. El Dr. Héctor A. Palma, secretario de Coordinación Ejecutiva de la Escuela, destacó la importancia de realizar estas actividades en el seno de la Universidad, que inscriben en el marco de decisiones políticas que se han tomado en los últimos años y que dan cuenta del un logro colectivo: “Es fundamental no abandonar la lucha por la verdad y la justicia”.
A lo largo de las jornadas, distintos profesores y alumnos brindaron testimonio sobre la importancia de la memoria para la reconstrucción de la historia y la representación de los cuerpos ausentes, como fue el caso de los museos o la implementación de la silueta para materializar los desaparecidos. La profesora “Luli”, como informalmente la conocían sus colegas y la recordarán sus alumnos, fue homenajeada desde la emoción y la fortaleza de la palabra por todos aquellos a quienes inspiró en una disciplina tan joven como es la psicopedagogía.
Nacida un 7 de julio de 1928, maestra y madre de 3 hijos, dos de los cuales también fueron desaparecidos junto a su marido, Hugo. Dedicó su vida a la enseñanza y en especial a develar los problemas de aprendizaje en niños y adolescentes mediante tareas de diagnóstico diferencial con un enfoque dinámico y psicosocial. Sus colegas y compañeras, Susana Ortiz y Haydée Echeverría, la recordaron como una profesional incansable y profundamente creativa. Psicopedagoga en varios jardines y escuelas, también docente de la Universidad de Buenos Aires en las carreras de Psicología y Ciencias de la Educación.
El homenaje a Blanca culminó con una placa que la recordará en el ámbito de la Universidad donde hoy sus colegas continúan su trabajo.
Desaparecidos, Educación, EH, Psicopedagogía