Con el apoyo del Ministerio de Turismo de la Nación, entre el 30 de noviembre y el 9 de diciembre se llevó a cabo la octava edición del Festival Iberoamericano de Teatro, que cada año reúne a prestigiosos artistas provenientes de América Latina y España, y premia a los mejores trabajos colectivos e individuales presentados a certamen.

El espectáculo de títeres dirigido por Carlos Almeida, “La vida es sueño” (que en 2011 obtuvo el 1º Premio del Certamen Internacional de Teatro Clásico de Almagro – España), esta vez fue triplemente galardonado, en los rubros: Mejor Espectáculo (Drama); Mejor Iluminación y Puesta en Escena (Mención Especial del Jurado); y Dirección Teatral (Mención).

Esta versión del clásico de Calderón de la Barca propone un juego de alta condensación poética, con plástico moldeado en escena, títeres, música original y una puesta de luces delicada y audaz.

Carlos Almeida es titiritero y director teatral. Actualmente se desempeña como Gerente de Cultura de la UNSAM. Sobre la génesis de este espectáculo, cuenta: “Un día miré la foto de una persona presa en Guantánamo. Estaba de rodillas frente a un alambrado, con esposas y barbijo, su traje era color naranja y soldados fuertemente armados la custodiaban por detrás. Esa fue la imagen generadora de este trabajo. Me recordó a Segismundo, me resonaron muchos ¿por qué? y ¡Ay mísero de mí!… Campos de concentración y la creencia en supuestas ‘grandes verdades’ que llevaron a la humanidad a otros tantos grandes desastres. Pensé en La vida es sueño y luego tomamos el hueso descarnado de la progresión dramática del conflicto principal. El resto… solo cuerpos, cabezas, luces, aire y un material plástico tan frágil y efímero como la vida, tan contundente como un sueño.”