Luego de llevar sus obras a la Cumbre de la UNASUR y antes de regresar a Europa, donde vive desde hace más de dos décadas, Helmut Ditsch visitó por primera vez la Universidad Nacional de San Martín para reunirse con el rector Carlos Ruta.

El artista llegó al Campus Miguelete acompañado por su hermano Herbert. Junto a Ruta recorrieron el predio, visitaron la Carpa, el Instituto de Investigaciones Biotecnológicas (IIB) y el Edificio Corona del Tornavía. “Tenía muchas ganas de conocer la UNSAM. Me llena de orgullo que exista una universidad pública así en San Martín. Y quiero que una de mis obras esté en este lugar”, dijo el artista, nacido y criado en Villa Ballester.  “Porque el arte es la voz de un pueblo en su máxima expresión. Y  lo peor que le puede pasar es que se lo encierre en museos y galerías”.

Ditsch es el artista argentino mejor cotizado en el mundo desde 2010, cuando su cuadro Mar II se vendió en 865 mil dólares y destronó a Los desocupados, de Antonio Berni. Su obra, que el año pasado logró traer al país por primera vez, se caracteriza por la perfección casi fotográfica con la que retrata la naturaleza en tamaño mural: lienzos que en promedio miden entre 6 y 8 metros de largo.

En el encuentro el artista le contó a Ruta sobre la Fábrica de Arte Nacional (FAN), el proyecto que inició en 2008 con el que quiere llegar a todos los artistas independientes del país y que, además de pintura, incluye diseño de ropa, autos y objetos. “Si desarrollé una mirada filosófica sobre el arte es por haber podido tocar las cosas y por haberme criado en esta ciudad. Todos los chicos deberían pasar por el trabajo manual y el deporte”.

Además contó que está planeando su regreso definitivo a la Argentina. “Hoy en Europa no queda nada por hacer. Todo está en América Latina. Y yo quiero estar acá”, dijo.

Luego de visitar la Biblioteca Central, el pintor se despidió de Ruta y confirmó un segundo encuentro durante su próxima visita al país, en octubre. “Tenemos una filosofía en común y mucho trabajo para hacer juntos”.  El Rector le agradeció la visita y le dijo que “las puertas de la Universidad están siempre abiertas”.