El rector Carlos Ruta encabezó la celebración por el vigésimo aniversario en la Carpa del Campus Miguelete y le entregó un reconocimiento al Chango Spasiuk, invitado especial de los festejos. La noche terminó con un brindis y empanadas criollas.
La víspera del Día de la Bandera tuvo lugar la gran noche de la Universidad Nacional de San Martín, que celebró su vigésimo aniversario junto a la comunidad educativa, los vecinos de San Martín e invitados especiales: más de 700 personas que colmaron la Carpa del Campus Miguelete.
Luego de la presentación del cantautor y compositor Edgardo Cardozo habló el Rector. “Hace 20 años comenzó este sueño que hoy vemos realizado: una institución de excelencia en la enseñanza y la investigación. Un sueño que hoy también abrigan muchas otras universidades del Gran Buenos Aires que se están iniciando. Y quiero hacer de este momento de festejo una ocasión para la reflexión profunda e íntima acerca de nuestra vocación, de nuestra tarea y de nuestra misión (…) Todo esto me hace pensar en una palabra: gratitud. Eso es lo que siento hoy por quienes hacen esta Universidad, por nuestros alumnos y alumnos, por todo el cuerpo docente y no docente, por el pueblo de San Martín que nos acogió desde el comienzo entendiendo que una universidad tiene vocación nacional… Gratitud por tanta generosidad. Por eso creo que estas dos actitudes deben ser las consignas de este año para defender y cuidar la fuerza del talento, que es lo que permitió construir esta universidad”, dijo Ruta.
El mismo Rector fue el encargado de presentar al Chango Spasiuk, invitado de lujo (click para ver el video). Y lo hizo con una sorpresa: “Una universidad es lo que son sus maestros. Pero también hay otros maestros, los de la vida. Y hoy queremos reconocer a todos ellos en la persona del Chango y agradecerle su música nombrándolo Maestro Honorario de esta casa”, anunció. Entonces, con el público de pie, el músico misionero subió a recibir su título. “A lo largo de más de 20 años de música he recibido un montón de premios. Pero lejos, este es uno de los reconocimientos más hermosos para mí. Porque la universidad pública es el mejor espacio que hay para la reflexión colectiva en pos de la construcción de una idea de país. Y el entusiasmo que uno saborea en el paso por las aulas es un fuego que dura toda la vida y que nos acompaña en cada pequeña acción”, agradeció Spasiuk y se lo dedicó a su hija, que más de una vez le reclamó no haber terminado una carrera universitaria. “Yo le había dicho: No te preocupes, que si hago las cosas bien en la vida, alguien, alguna vez, me va a dar algún titulo universitario. Y aquí estoy”.
Algunos mezclados entre el público y otros en la primera fila, hubo una decena de invitados especiales y casi todas las autoridades de las distintas áreas de la Universidad. Entre los primeros, el intendente de San Martín, Gabriel Katopodis; el rector y el vicerrector de la Universidad Nacional de General Sarmiento (UNGS), Eduardo Rinesi y Gustavo Kohan; el rector de la Universidad Nacional de Quilmes (UNQ), Gustavo Lugones; el presidente del CITEDEF (Instituto de Investigaciones Científicas y Técnicas para la Defensa), Eduardo Fabre; la presidenta de la CNEA, Norma Boero; y el gerente del Área de Investigaciones y de Aplicaciones No-Nucleares de CNEA, Alberto Lamagna. De la Universidad estuvieron el vicerrector, Daniel Di Gregorio; el secretario de Coordinación General, Carlos Greco; el secretario académico, Alexandre Roig; el secretario administrativo, Juan Luis Barreiro; el secretario de Relaciones Institucionales, Hugo Nielson; el secretario de Investigación, Aníbal Gattone; la directora de Relaciones Internacionales, Valeria Pataccini; el gerente de Sistemas, Mariano Maluf; el gerente de Cultura, Carlos Almeida; el decano del Instituto de Investigaciones Biotecnológicas (IIB), Alberto Frasch; el director de la Unidad Académica de las Artes, Miguel Ángel Lorefice; el decano de la Escuela de Ciencia y Tecnología, Francisco Parisi; el decano del Instituto de Altos Estudios Sociales, Alejandro Grimson; el decano de la Escuela de Humanidades, Enrique Corti; la decana de la Escuela de Política y Gobierno, María Matilde Ollier; el decano de la Escuela de Economía y Negocios, Marcelo Paz; la secretaria de Extensión María Pía Vallarino; y el director del Centro de Estudios Internacionales (CEIP), Jorge Taiana, entre otros.
Junto a sus músicos, Spasiuk brindó un concierto que duró más de una hora, tuvo bises a pedido del público e incluyó chamamé, polka y tango. Después, ya cerca de las 21, la fiesta del vigésimo aniversario de la UNSAM tuvo su cierre con empanadas criollas y vino tinto para todos los invitados.