Ana Sánchez Collazo, directora del Centro de Estudios Martinianos de Cuba, brindó una conferencia en la UNSAM durante la cual abordó aspectos de la pedagogía de José Martí que aun siguen vigentes.
“El neoliberalismo descubrió que la cultura es peligrosa para el sistema porque despierta la conciencia crítica”, dijo Ana Sánchez Collazo, directora del Centro de Estudios Martinianos, durante su conferencia del jueves 24 en el Auditorio Lectura Mundi. “En este sentido yo creo -como decía José Martí-, que todo hombre es una fiera dormida. Esa fiera se despierta de la mano de la educación”.
Sánchez Collazo inició la conferencia José Martí y la educación en el siglo XXI definiendo a Cuba como el primer país libre de analfabetismo en el mundo y recordó la campaña nacional de alfabetización de 1961, que habría sido “la primera revolución educativa en nuestro país, dado que sentó las bases para el posterior desarrollo profesional de nuestros jóvenes”.
A continuación abordó el legado teórico de José Martí (pensador, periodista, filósofo y poeta cubano de origen español, creador del Partido Revolucionario Cubano) entendiéndolo como pieza clave para afrontar los desafíos educativos del siglo XXI. En una época que definió en términos de crisis económica, política, educativa y ambiental, la propuesta martiniana para el fomento y desarrollo de una pedagogía de los sentimientos surge, según su enfoque, como alternativa para la recuperación de la soberanía a todo nivel. “La escuela dejó de ser un núcleo de producción de subjetividades y pasó a convertirse en un centro de capacitación de mano de obra”, dijo Collazo, a lo que agregó: “La políticas educativas que privilegian la formación científico tecnológica desmerecen el lugar central que deberían ocupar las ciencias social y humanas, orientadas a fortalecer la memoria crítica de las naciones”.
Entendiendo con Martí que la inteligencia es el germen escondido del bienestar de un país, la educación quedó doblemente definida como herramienta y arma política, dado que si bien, y aquí Collazo volvió a citar al pensador cubano, “la enseñanza es, ante todo, una obra de infinito amor (…) debe prepararse a todo hombre a la batalla… La felicidad constante aniña y debilita”.
Sobre el final la pedagoga trazó un recorrido por los fundamentos elaborados por Martí para el desarrollo de una educación ambiental, sexual, científica e integral, organizada fundamentalmente por los principios de la actividad y la práctica social, la educación de los sentimientos y la doctrina del amor y la belleza.
Organizada por la Escuela de Humanidades, la conferencia contó con la presencia del ex ministro de Educación de la Nación, Juan Carlos Tedesco; el ex secretario general de la Organización de los Estados Iberoamericanos, Francisco Piñón; y el consejero de Educación de la Embajada de Cuba, Raúl Rodríguez, entre otros.
Moderó la mesa Susana González, miembro de la Asociación de Educadores de Latinoamérica y el Caribe (AELAC). Presentó la conferencia Enrique Corti, decano de la Escuela de Humanidades de la Universidad Nacional de San Martín.