En un mundo globalizado, las grandes empresas y las PYMES son el motor del sistema productivo de cada país, por lo que la inserción de nuevas capacidades es esencial en su desarrollo. ¿Pero cómo se incorporan esas capacidades? El investigador italiano del Istituto Ricerche Economici (IRES), Fabio Boscherini es claro y conciso: “las capacidades se crean con la inserción de tecnologías y de recursos humanos”.

En el Auditorio IIB, Boscherini dio cátedra de su especialidad ante académicos de diversas disciplinas. Allí destacó el rol de las universidades en el nuevo sistema productivo al afirmar que “la transferencia tecnológica más virtuosa sería que todos los chicos que estudian en la universidad trabajen en empresas. Para que haya innovación productiva tiene que haber investigación”.

De esta manera, explicó que los estudiantes universitarios otorgarían sus conocimientos a las PYMES y, a su vez, éstos “aprenderían como producen y trabajan” estas empresas con el fin de generar innovaciones a ese sector productivo.

En este contexto, el especialista destacó la necesidad de que los estados generen innovaciones en las empresas de producción tradicional, como las textiles y curtiembres, así como potenciar el financiamiento para lograr un adecuado nivel de competencia.

“La asignación de fondos es la única política industrial que tiene la Unión Europea y el problema es que se asignan fondos pero no se crean capacidades. Sólo el que tiene capacidades puede realizar innovaciones, los que no la tienen, siempre quedan atrasados”, advirtió el italiano.

Finalmente, Boscherini destacó que el impacto “más sustancial” que genera la innovación y la transferencia tecnológica a las PYMES es “la vinculación con el mercado”.