Escuela de Hábitat y Sostenibilidad
Patricia Kandus, profesora e investigadora de la Escuela de Hábitat y Sostenibilidad de la UNSAM, estudia los humedales de la Argentina desde hace más de treinta años. El viernes 5 de julio estrenó el espectáculo “Canto humedales”, en el que la música y la poesía de Liliana Bodoc, Juan L. Ortiz, La Delio Valdez, Ramón Ayala, Jorge Fandermole y Sandra Amaya, entre otrxs, se fundieron con nuevos saberes para concientizar sobre la importancia de estos ecosistemas vitales para la biodiversidad.
Hace más de diez, años Patricia Kandus empezó a estudiar canto. Su trabajo de investigación de los humedales y su faceta artística eran líneas paralelas que no se tocaban, hasta que confluyeron.
“Es música y poesía de los humedales, de su vivir y su gente latiendo al pulso del agua”, escribió Kandus sobre el espectáculo Canto humedales, que presentó el 5 de julio en el Centro Cultural Tiempos de Memoria en Florida, Vicente López. “Gracias a las 130 personas que, a pesar del frío, se acercaron para apoyar esta defensa artística de nuestros humedales”, celebró por su parte Cecilia Gauna, coautora del espectáculo y maestra de canto de Patricia.
Liliana Bodoc, Juan L. Ortiz, La Delio Valdez, Ramón Ayala, Jorge Fandermole, Sandra Amaya y textos de la propia Kandus, entre otros autores y compositores, son parte de Canto humedales. “En este proyecto inaugural me acompañaron con sus voces Lilia Rivero —maestra y directora de escuela de islas del Delta—, Haydeé Pizarro —investigadora principal de CONICET— y Silvana De Ingeniis —profesora de lengua y actual rectora de secundaria del Colegio Pestalozzi—. Crube en el acordeón, Melquíades en la percusión, Alberto Perrone en guitarras y arreglos, y Cecilia Gauna con su voz y en la dirección musical”, contó la investigadora y, ahora también, compositora e intérprete.
El repertorio fue un tributo a la biodiversidad y las culturas que florecen en torno a los humedales de nuestro país, verdaderos oasis en tierras secas o mosaicos infinitos de color vegetal. En el primer tipo de paisaje, los habitantes usan y visitan los humedales; en el segundo, viven inmersos en ellos. En Argentina, más del 90 % de los habitantes se concentra en las ciudades y, cada vez más, se desarrolla una cultura que se distancia del afuera, la naturaleza y las culturas rurales.
“Ambientes tan singulares como pajonales, vegas, mallines, ciénagos, cochas, salinas, bosques de ribera, lagunas someras, praderas inundables, esteros, guajosales, malezales, tembladerales, bañados, cañadas, arroyos (temporarios y permanentes), marismas costeras, turberas, entre muchos otros que resultaban ser ecosistemas marginales, accidentes en las tierras productivas, hoy tienen nombre propio: se llaman humedales”, escribió Kandus.
El trabajo de investigación de Kandus se centra en el campo de la ecología de humedales a escala paisaje-regional. Su valiosos aportes académicos abarcan publicaciones científicas, formación de recursos humanos y desarrollo de aspectos conceptuales y metodológicos para la gestión ambiental de los humedales como la realización del Inventario Nacional de Humedales.
La calidad de los humedales, que no para de deteriorarse, se ubica en el centro de sus preocupaciones. El drenaje, la contaminación, las especies invasoras, el cambio del régimen de flujos de agua y los usos insostenibles, así como el calentamiento global y su cambio climático asociado, son las causas primarias del deterioro.
Algunas fotos y canciones del encuentro, en este reel.