El 17 de abril de 1951, el presidente de la Nación Juan Domingo Perón firmó el decreto Nº 7338 impulsado por la necesidad de crear un área especializada y permanente que oriente, dirija y concrete investigaciones y estudios de carácter técnico-científicos en el territorio de la Antártida. Así nació el Instituto Antártico Argentino (IAA).

Durante más de seis décadas, este organismo gubernamental dependiente del Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto llevó adelante estudios sobre el medio ambiente, el cambio climático, la fauna y la flora de este continente descubierto en el siglo XVII.

En la segunda mitad de este año, el Instituto históricamente arraigado en la ciudad de Buenos Aires llega a San Martín para integrarse al Área de Innovación KM 16 de la UNSAM; un espacio destinado al estímulo, la formación, la investigación, la producción, y el desarrollo de ciencia y conocimiento; un lugar de interacción entre todas las áreas y disciplinas que forman parte de la comunidad universitaria.

El IAA funcionará en el segundo y en el tercer piso del flamante Labo Cluster, que compartirá con la Escuela de Ciencia y Tecnología. Ubicado entre los edificios del Centro de Atención Universitaria (CAU-ICR) y de Ciencias Sociales, se trata de una construcción de 3.395 m2, de diseño moderno y equipada con la última tecnología. Allí se instalarán, en uno de los pisos, los laboratorios de los más de 90 investigadores del IAA que trabajarán en el Campus alrededor de 8 meses por año.

Las líneas de investigación que se van a desarrollar están vinculadas a diferentes disciplinas de Ciencias de la Tierra (Geología, Geofísica, Glaciología y Paleontología), Ciencias de la Vida (Ecología de comunidades planctónicas y bentónicas, Ictiología, Predadores tope, Microbiología y Ecotoxicología) y Ciencias Fisicoquímicas e Investigaciones ambientales (Oceanografía, Química Ambiental, Ciencias de la Atmósfera y Biología Costera).

Con esta incorporación, la UNSAM busca afianzarse en su objetivo de convertirse en una universidad líder por sus investigaciones y por su área de innovación tecnológica. El IAA se suma así a una larga lista de instituciones, como el CONICET, el INTA, el INTI y la CNEA, que confiaron y apoyaron el proyecto de la Universidad.