Escuela de Política y Gobierno, politica2
En el marco de los 10 años del área de Ambiente y Política, sus investigadores/as Mariana Saidón, Franco Cicerone y Tomás Bagnoli reflexionan sobre la situación, avances y desafíos pendientes de la GIRSU en nuestro país.
Por Mariana Saidón, Franco Cicerone y Tomás Bagnoli
Antecedentes relevantes previos a 2011
Los residuos sólidos urbanos requieren de una gestión para lograr condiciones de higiene y salubridad en los múltiples espacios habitados del país. Sin embargo, las soluciones que se han ido generando a lo largo del tiempo han derivado en distintas problemáticas ambientales, a la vez que están atravesadas por problemáticas sociales, fiscales y cuestiones económicas (Saidón, 2011, 2012; Brandão y Gutiérrez, 2019).
En las últimas décadas, las soluciones a los residuos que se generan en el país se orientaron hacia dos mecanismos de disposición final: rellenos sanitarios y basurales a cielo abierto. Ambas han disparado diversas críticas y movilizaciones sociales. Primero, estos mecanismos tienden a soslayar la recuperación de residuos que podrían utilizarse como insumos en nuevos procesos productivos. Segundo, estas prácticas tienen alto impacto en el ambiente (emisiones de gases de efecto invernadero, contaminación de suelos y cuencas hídricas, entre otros) y en la salud de las personas. Por otra parte, la existencia de rellenos sanitarios y basurales, como mecanismo formal de gestión de residuos, convive con mecanismos de disposición informal, tales como basurales no habilitados, microbasurales, mecanismos de arrojo en cursos de agua y quemas no autorizadas, que resultan sumamente preocupantes (Saidón, 2020).
Ante tal panorama, a nivel institucional, en 2004 se sancionó la Ley Nacional de Presupuestos Mínimos de Protección Ambiental para la Gestión Integral de Residuos Domiciliarios Nº 25916/04. En 2005, se implementó la Estrategia Nacional para la Gestión Integral de Residuos Sólidos Urbanos (ENGIRSU). A partir de esta base, se fue desarrollando normativa subnacional y, con esto, consolidándose un enfoque de gestión integral de residuos sólidos urbanos (GIRSU), que propone el siguiente orden de jerarquía: reducción en la generación de residuos; su reutilización; recuperación; y, por último, la disposición final.
Por otra parte, la cuestión de los residuos ha ido cobrando una importante connotación social, dado que, especialmente desde 2001, creció el sector de los recuperadores, quienes, hasta ese momento, realizaban la actividad de recuperación de residuos en la informalidad, para lograr alguna fuente de ingresos. Alrededor de esos años, muchos recuperadores comenzaron a nuclearse en organizaciones con personería jurídica, demandando su incorporación a las políticas (Montera et al, 2018; Moreno, 2019) y, en conjunto, lograron ingresar en distintas normativas vinculadas a los residuos (nacional y subnacional) (Brandão y Gutiérrez, 2019).
Lo anterior, entre otras cuestiones, ha dado lugar a la implementación de iniciativas y programas GIRSU, algunas con características de inclusión socio-laboral de recuperadores, en distintas jurisdicciones del país (Saidón, Stevanato y Shammah, 2020; Gutiérrez y Stevanato, en prensa).
Los últimos 10 años en la cuestión de los residuos
Se han ido implementando en el país alternativas de sistemas de recolección diferenciada en las distintas jurisdicciones, adaptables a sus especificidades (puerta a puerta, con contenedores y/o puntos verdes). También se han instalado sitios de acopio, plantas de clasificación y tratamiento, industrias transformadoras, programas incipientes de compostaje, entre otras cuestiones que contribuyen a la GIRSU. Si bien en algunas situaciones estas experiencias se podrían pensar para escalarse (en cada territorio y a nivel país), otras no resultan tan prometedoras, como aquellos casos de plantas que reciben, por ejemplo, materiales de la recolección no diferenciada (basura), siendo que los materiales mezclados repercuten negativamente en las posibilidades de recuperación y en las condiciones de trabajo de los recuperadores.
Se han generado, también, innovaciones para la valorización y recuperación de residuos, tanto por parte de los propios recuperadores, desde el sector empresarial, así como propuestas desde áreas técnicas (INTI, INTA, etc.). Aún queda como desafío seguir avanzando en este sentido.
También con enfoque GIRSU, más recientemente comenzaron a promoverse tecnologías y políticas para la recuperación de los residuos en origen, antes de que éstos se incorporasen en el sistema de recolección formal. Por ejemplo, el compostaje domiciliario, la recuperación de materiales áridos en las propias obras, etc. Este tipo de práctica permite atenuar su incidencia ambiental y la carga presupuestaria para los municipios. Sin embargo, los avances al respecto aún son escasos.
En otro plano, un avance importante en materia de GIRSU ha sido la implementación de normativa para “grandes generadores” o “generadores especiales” de residuos, quienes deben hacerse cargo de la separación y el transporte de sus descartes.
Ahora bien, incluso con las políticas adoptadas, la generación de residuos no ha disminuido.
Si bien se observan fuertes políticas que se han orientado a cerrar basurales a cielo abierto, muchos de estos siguen funcionando. A su vez, aquellos que cerraron generalmente no han sido saneados de manera adecuada. En el caso de los rellenos sanitarios, aunque las demandas socio-ambientales han derivado en el cierre de algunos y en la reducción del envío de residuos hacia otros (Montera et al, 2018), la mayoría continúa acumulando materiales de manera creciente y ya han superado ampliamente su capacidad para operar. Entretanto, se reduce progresivamente la disponibilidad de sitios para la disposición final de los residuos (Saidón, 2020).
Una tecnología que ha surgido incipientemente, asociada a los rellenos, es la de Tratamiento Mecánico-Biológico. Este sistema involucra el pretratamiento de materiales antes de su disposición final en rellenos. Sin embargo, la incidencia de recuperación de estos residuos es baja, pues los mismos ingresan sin una separación en origen previa (Saidón, 2020).
Otra alternativa que también se ha propuesto es la de termo-valorización, la cual ha comenzado a instalarse en el discurso y en la normativa de CABA desde 2018. De la misma forma que los rellenos sanitarios, basurales y plantas de tratamiento mecánico-biológicas, la termo-valorización se orienta a la eliminación de residuos, última instancia en términos de preferencia, de acuerdo con el modelo GIRSU.
Por otra parte, si bien se detectan logros en términos de inclusión socio-laboral de algunos grupos de recuperadores, aún queda mucho camino por recorrer en esta materia (Shammah y Saidón, 2018).
Desafíos para los próximos 10 años
Quedan pendientes, como desafíos importantes:
Para lograr todo esto, resulta fundamental fomentar mecanismos de participación de los actores involucrados en la definición de políticas y, fundamentalmente, dar libre acceso a la información, incluyendo en esto la difusión permanente de toneladas y precios de los servicios tradicionales y de la GIRSU en los sitios web de los municipios. Asimismo, es importante lograr la transdisciplinariedad en estudios sobre residuos, involucrando a expertos de áreas naturales, técnicas y sociales.
Referencias
Brandão, I. R., y Gutiérrez, R. R. (2019). La emergencia de nuevos regímenes de políticas de residuos sólidos en América Latina: los casos de Argentina y Brasil. En P. J. Schamber y F. M. Suárez (eds.), Recicloscopio V (pp. 427-284). Los Polvorines: Universidad Nacional de General Sarmiento.
Gutiérrez y Stevanato (en prensa). Emprendedurismo, movilización social e innovación: la gestión de los residuos en municipios argentinos. Revista Iberoamericana de Estudios Municipales.
Montera, C., Moreno, I., Verrastro, E., y Saidón, M. (2018). Las crisis como motores de cambio de las políticas de residuos: los casos de Ciudad Autónoma de Buenos Aires y La Plata. En R. A. Gutiérrez (ed.), Construir el ambiente. Sociedad, Estado y políticas ambientales en Argentina (pp. 339-405). Buenos Aires: Teseo.
Moreno, I. (2019). Cambiando el rumbo: organizaciones de base contra rellenos sanitarios y sus efectos en las políticas de residuos de la RMBA (Tesis Doctoral). Universidad Nacional General San Martín. Buenos Aires, Argentina.
Saidón, M. (2011). Programa Quilmes Recicla: análisis de gestión y resultados. Presentado en el V Congreso Iberoamericano sobre Desarrollo y Ambiente, Santa Fe.
Saidón, M. (2012). Economía y residuos: negocios, valor y un debate pendiente. Encrucijadas, 54, 41-42.
Saidón, M. Stevanato, A. y Shammah, C. (2020). Conclusiones acerca de la innovación en las políticas de gestión de residuos en distintos municipios argentinos. En Explicar la innovación en políticas públicas, Saidón, M. (comp.) (pp. 239-260). Editorial Teseo. Buenos Aires, Argentina.
Saidón, M. (2020). Introducción. Un paneo por la situación y las políticas de los residuos en municipios de la Argentina ¿Camino hacia la gestión integral de residuos?. En Explicar la innovación en políticas públicas, Saidón, M. comp. (pp. 9-62). Editorial Teseo. Buenos Aires, Argentina.
Shammah, C. y Saidón, M. (2018): Recuperadores urbanos: miradas sobre su inclusión social en la gestión integral de residuos en la Región Metropolitana de Buenos Aires. En Recicloscopio V. Suárez, F. y Schamber, P. comp. Ediciones UNGS, Los Polvorines, 155-168.
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