La idea de una última realidad suprema o Uno absolutamente trascendente, fue esbozada por Platón en algunos lugares de su obra, fundamentalmente en República 509 b. Pero fueron los neoplatónicos los encargados de extraer todas las consecuencias. Se encontraron entonces con el problema de que aquello que está más allá del ser exige un discurso negativo y apofático, y una de las formas de determinar esa inefabilidad es Silencio. Todo lo cual exige la postulación de mediaciones ontológicas (“intérpretes del silencio”, expresión de Proclo) que de alguna manera expliquen lo absolutamente trascendente. Este problema se agudiza en las tradiciones escriturarias, pues aquí lo que está en juego es el sentido mismo del Texto o Palabra. Ángeles, logoi, sefirot…cumplirán la función de lo que apalabra o interpreta al Silencio.

José Antonio Antón Pacheco es profesor titular de Historia de la filosofía antigua y medieval en la Universidad de Sevilla. Se ocupa de cuestiones de hermenéutica, simbolismo tradicional y filosofía de la religión. Creador del Seminario Permanente de Hermenéutica Comparada en la Facultad de Filosofía; cofundador de la Sociedad Española de Iranología y del Círculo de Estudios Espirituales Comparados. Es profesor visitante en varias universidades argentinas y miembro del consejo asesor de numerosas revistas especializadas. Ha prestado una especial dedicación a la figura de Emanuel Swedenborg. Parte de su obra está recogida en el volumen El ser y los símbolos, Madrid, 2007.

Actividad gratuita por zoom con inscripción previa enviando un mail a: hermeneutica@unsam.edu.ar

seminario de hermenéutica y espiritualidad