El propósito de las Jornadas consiste en fomentar intercambios colectivos referidos a la incorporación de la perspectiva de género y diversidad al interior de las instituciones universitarias. En este sentido, se busca generar un espacio de intercambio y reflexión colectivo acerca de las políticas y estrategias institucionales (tanto feministas como LGBTINB+) en las universidades públicas, identificando aprendizajes, obstáculos y desafíos. Además, se procura propiciar la socialización de producciones, experiencias y propuestas que enriquezcan y problematicen el trabajo en pos de lograr la efectiva transversalización de la perspectiva de género en la vida universitaria.

En línea con este último objetivo Ludmila Fredes, Directora de Género y Diversidad Sexual, coordinó junto a Gisela Giamberardino, Coordinadora del Programa de Género de la UNICEN, la mesa sobre “Políticas de producción de conocimiento, sistematización y análisis de datos”. Allí se presentaron siete ponencias que trabajaron la desigualdad de género en diversos ámbitos profesionales, académicos y artísticos, entre otros.

Por otra parte, Mariana Rosende y Charo Solis del área de Formación y producción de contenidos en géneros y sexualidades de la Dirección, participaron en la Mesa “Políticas de formación en Género”. Rosende y Solis, hicieron una exposición a partir de la experiencia en torno a las capacitaciones de Ley Micaela dirigidas a trabajadores no docentes de la UNSAM. El tema principal abordó el interrogante sobre cómo pensar el monitoreo de las capacitaciones en términos cualitativos, independientemente de la cantidad de personas que cursan esa instancia. Este espacio de reflexión fue compartido con compañeras de la Universidad Nacional del Oeste, la Universidad Nacional de Salta y la Universidad Nacional de Rosario.

En esa misma Mesa participaron María José Salinas y Catalina Arango, integrantes del área de Fortalecimiento institucional de la Dirección. Lo hicieron con la ponencia: “Formación feminista e incidencias territoriales: diálogo de saberes y aportes desde la experiencia”. En ella expusieron cómo las políticas institucionales además de dirigirse a los claustros docente y no docente, crean vínculos territoriales para garantizar que los conocimientos construidos desde la universidad puedan ser transmitidos e interpelados desde los espacios barriales y comunitarios. La ponencia abordó la agenda de derechos en torno a la sexualidad, los usos inclusivos del lenguaje, y las violencias y la diversidad. Estas temáticas fueron trabajadas a partir de una serie de talleres que se ofrecieron durante 2024 en la Escuela Secundaria Técnica UNSAM, en el Centro Universitario San Martín (CUSAM), y en el marco del Plan de Terminalidad Secundaria FinEs (a través de la Secretaría de Extensión y Vinculación). Estos talleres tuvieron el objetivo de reflexionar sobre las desigualdades sexo genéricas a través de estadísticas y recurriendo a los aportes de la teoría feminista para generar discusiones informadas. Para ello se buscó desarmar los sentidos comunes que proliferan en la sociedad y que pueden replicarse en la universidad. Arango y Salinas plantearon el interrogante acerca de cómo propiciar un diálogo de saberes capaz de disminuir las resistencias y prevenciones en torno a la perspectiva feminista, recuperando los conocimientos y las experiencias de quienes participan de las áreas universitarias con impronta territorial.

Por último, el sábado 30 de noviembre se llevó a cabo en la Universidad de las Artes (UNA) la Asamblea presencial de la RUGE-CIN organizada por la Coordinación Ejecutiva que preside Sandra Torlucci y Victoria Primante. Ludmila Fredes estuvo presente como representante titular de la Universidad Nacional de San Martín.