El 90.° Plenario de Rectoras y Rectores del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), reunido el viernes 8 de septiembre en la Universidad Nacional de San Luis (UNSL), acordó los criterios y la metodología para la formulación presupuestaria 2024 del conjunto de las universidades. “Se trata de una propuesta que buscará garantizar el sostenimiento y el funcionamiento del sistema universitario, porque contiene los acuerdos paritarios y la actualización de los gastos de acuerdo con la inflación proyectada”, detalló Carlos Greco, rector de la UNSAM y presidente del CIN. La propuesta será presentada esta semana ante la Secretaría de Políticas Universitarias (SPU).

En la apertura de la sesión, Greco aseguró: “Nuestro sistema universitario expresa de manera contundente, plena, amplia y federal una vocación para trabajar por el bien común que logra generar, transmitir y propiciar conocimiento para que nuestra gente pueda vivir mejor. Nosotros no venimos a defender nada; lo que tenemos que hacer es sostener y amplificar lo que ya hacemos, porque es muy valioso y vale la pena”. En esa línea, el presidente del CIN contextualizó: “Nuestra responsabilidad es transmitir esa vocación y ese espíritu sabiendo que lo que hacemos tiene por detrás cuarenta años de democracia y, por delante, otros cuarenta que, queremos, sean mejores”.

Carlos Greco, presidente del CIN y rector de la UNSAM

Al respecto, el ministro de Educación, Jaime Perczyk, destacó que “en cuarenta años de democracia multiplicamos por siete la cantidad de estudiantes en nuestras universidades, mientras que la Argentina no llegó a duplicar su población total, lo que es un gran mérito”. Para potenciar dicho logro, Perczyk alentó el avance de acuerdos “hacia una universidad mejor, que nos permita poner a los chicos y chicas argentinos en el centro del debate”. Sobre este proceso de revalorización de la educación argentina, Greco advirtió: “Nosotros representamos a las instituciones. Esta representación hacia el interior, pero también hacia el exterior, tenemos que hacerla valer. Ante la amenza de la destrucción del Estado, nosotros elegimos discutir, todos con los pies adentro, qué tipo de Estado queremos. Todos adentro de un Estado presente y que garantice cada vez más derechos”.

En cuanto al proyecto de reconfiguración de la educación superior, Greco destacó el crecimiento de los últimos años y puntualizó: “Tenemos jardines, escuelas primarias y secundarias, propuestas de formación profesional y opciones de posgrado. ¿Por qué digo esto? Porque, como señalé antes, cualquier proceso de reconfiguración es con todos adentro y con nadie afuera. Lo que ahora le vamos a ofrecer a nuestros estudiantes son carreras más cortas, pero con la perspectiva del estudio permanente reflejado en diplomaturas, especializaciones y maestrías para que, una vez graduados, puedan seguir vinculándose con la universidad y ser mejores personas, en defensa del conocimiento como factor de transformación. Para poder fortalecer esta nueva oferta, vamos a necesitar, cada vez más, a nuestros docentes y no docentes”.

Jaime Perczyk, ministro de Educación de la Nación 

Por su parte, el titular de la SPU, Oscar Alpa, agradeció el trabajo que se viene haciendo en torno a los “siete puntos” y expresó: “Estamos hablando de políticas universitarias que se ubican más allá de planteos partidarios o en el marco de las elecciones. El objetivo es entender las necesidades, conocernos y pensar en nuestros estudiantes a partir de un documento-guía que estará en permanente revisión”.

Sobre esos “siete puntos” y sobre la Declaración del 90.° Plenario de Rectoras y Rectores del CIN en San Luis, Greco detalló: “Más allá de la letra y de su carga ideológica y programática, el documento pivotea sobre cuatro ejes bien concretos: tiene un sólido antecedente en el documento de la Conferencia Regional de la Educación Superior —un faro que ilumina nuestra gestión y nuestra política—; en el Acuerdo Programático 2021 —que nosotros llamamos ‘7 puntos’—; en el trabajo que se viene haciendo desde diciembre de 2021 hasta hoy —resoluciones de la Secretaría, acuerdos plenarios del CIN y trabajos conjuntos de las dos carteras—; y en la declaración pública del Consejo resumida en cinco items: la reconfiguración de las modalidades actuales de enseñanza y aprendizaje; la expectativa de resolver la distancia que hay entre la duración teórica y real de las carreras; las necesidad de habilitar titulaciones intermedias —certificaciones, trayectos formativos, reconocimiento de competencias—; el reconocimiento de la calidad en las carreras; y la adecuación de la legislación del nivel de posgrado”.

A modo de conclusión, el rector del CIN auguró que dicho documento está destinado a ser “un salto cuántico” respecto de lo que en algún momento pretendió ser una modificación de la Ley de Educación Superior y celebró: “Salimos a la arena de la discusión política con un documento bien sustantivo, que tiene que ver con cómo nosotros proponemos instancias de mejora para nuestro principal capital, que es el conocimiento”.

El pleno de autoridades del sistema universitario público aprobó la firma de dos declaraciones complementarias. La primera de ellas da mandato a las y los representantes del CIN ante el Consejo y ante toda otra instancia necesaria para que se concrete lo propuesto en relación con los “siete puntos” antes mencionados. La otra, titulada “Declaración de San Luis”, constituye un llamado “a ratificar lo construido y a seguir avanzando en el desarrollo en una educación universitaria pública para todas y todos”.

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