Dirección de Género y Diversidad Sexual, Secretaría General Académica, Sin categoría

MALVINAS ES UNA HERIDA QUE LATE: Entrevista a Camila Gloria y Valeria Rodríguez.

El 2 de abril, Día del Veterano y de los Caídos en la guerra de Malvinas, se rinde homenaje a lxs veteranxs, lxs caídxs y sus familiares y se ratifica año a año el reclamo por la soberanía argentina sobre las Islas Malvinas. En los últimos años, se comienza a visibilizar la participación de las mujeres en la guerra, como instrumentistas quirúrgicas y enfermeras; como personal a bordo de aviones que trasladaban heridos de las islas al continente; como oficiales o personal de buque. En 2012, una Resolución del Ministerio de Defensa reconoció las actuaciones de varias de estas mujeres y las filió históricamente con Manuela Pedraza y Juana Azurduy. mercantes con tareas logísticas; o como parte de operaciones de inteligencia.

Desde la Dirección de Género y Diversidad Sexual de la Secretaría General Académica adherimos al compromiso de reconocer a las mujeres de nuestra historia y aquellas tareas, roles y trabajos históricamente invisibilizados. En este marco, entrevistamos a Camila Gloria y Valeria Rodríguez, estudiantes de la Licenciatura en Estudios de la Comunicación (UNSAM) acerca de la investigación que llevan adelante como parte del trabajo final de egreso, “Malvinas: mujeres de ayer, mujeres de hoy”. Ambas participaron en el PICT “Las memorias de Malvinas entre lo individual y lo social: perspectivas discursivas sobre las narrativas e identidades de mujeres que participaron en la guerra”

Valeria Rodríguez además es feminista y delegada gremial del sindicato de comercio capital.

Camila Gloria es feminista y militante por los Derechos Humanos, coordinadora general, productora y narradora en Radio Viral Comunitaria, responsable de comunicación de la Mesa de Trabajo “X los Clubes” de Barrio y clown.

Primero, queríamos preguntarles por su investigación: ¿cómo eligieron el tema? ¿Cómo se relaciona con los Estudios de la Comunicación? 

Camila: Sobre cómo surge… Fue a partir de cursar una materia, que creemos muy importante y muy innovadora, “Comunicación y Derechos Humanos”. Es una materia en donde nos propusieron cosas súper distintas de lo que veníamos viendo. También nos hacíamos la pregunta en un momento como de cómo se relaciona esto con la Comunicación. Y, en realidad, creo que testimoniar y hacer memoria es un derecho humano y, justamente, se llega a través de la comunicación. Es una materia que nos vino a romper la cabeza justamente por todo esto innovador que propone. En un momento, nos proponen ver una entrevista de mujeres de Malvinas y como yo ese día no podía meterme en el zoom de la entrevista dije: “Bueno, conozco una mujer que estuvo Malvinas, ¿qué pasa si la entrevistó en vez de estar en ese zoom?”. Todo fue por ser ambiciosa nada más, porque no era necesario. Y la entrevistamos con Vale, que sí estuvo en el zoom, y pensamos: “esto es para hacer una tesis”. Fue una locura, porque nos disparó a un montón de cosas nuevas, que no teníamos pensado encontrar y vimos un potencial increíble ahí. 

Valeria: Bueno, aclaro respecto a la charla: la propuesta en realidad en la materia era una charla en conmemoración a los 40 años en la guerra, donde iban a estar algunas veteranas y también iba a estar Paula Salerno dando cuenta de todo su trabajo y escuchando también a las veteranas en relación a cómo perciben su trabajo en sí. Eso estuvo bueno, porque si bien no era la primera vez que las escuchaba, tenerlas “cerca”, aunque virtualmente, la verdad me inspiró mucho más. Seguir visibilizando el rol de las mujeres y no solamente de las veteranas. Por eso cuando Cami me comentó que conocía a esta mujer, pero no en su rol de veterana, sino de voluntaria, y toda la trayectoria que ella tenía, nos pusimos de acuerdo y dijimos “es por acá”. Poco a poco fuimos concretando esta entrevista para la materia en nuestra tesis.

Mujeres En La Guerra De Malvinas: Discursos, Memorias e Identidades fue una actividad organizada por el Seminario de Género, culturas populares y juveniles de Comunicación Audiovisual de la Escuela de Humanidades de la Universidad Nacional de San Martín y la Secretaría de Investigaciones de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Lomas de Zamora. La actividad se propuso como un espacio de reflexión a partir de distintas perspectivas y narrativas sobre Malvinas para revisar las memorias colectivas y posicionar las voces de las mujeres de la guerra.

E: ¿Cuál es la diferencia entre una veterana y una voluntaria? 

Camila: El problema de tensión es justamente que “veterano” es el que es reconocido por el Estado e incluso por sus compañerxs como tal, como haber sido partícipe de la guerra y haber estado en el combate. La lucha es porque haya mucho más reconocimiento, un proceso largo que sigue en disputa. Ella es voluntaria porque ella se ofreció a ir. Su historia es muy particular; ella en realidad es de Punta Alta y laburaba dentro de la base de Puerto Belgrano. Era asistente dental, nada que ver. Pero cuando ella se enteró, decía “todos mis compañeros del colegio están yendo a la guerra, ¿cómo no voy a hacer algo yo por ellos también y por mi país?”. Entonces, ella se ofreció como voluntaria. Laburaba hasta las dos de la tarde como si nada pasara y después, solamente se reubicaba dentro de la base y hasta las dos de la mañana ofrecía su servicio de voluntariado. 

Aspirantes navales a enfermeras de la Base Naval Puerto Belgrano. Créditos: Graciela Trinchín (abajo, derecha) / Daniel Paredes 

¿Por qué es importante pensar el lugar de las mujeres en Malvinas? ¿Por qué es importante hacer una revisión histórica desde la perspectiva de géneros? Y además nos preguntábamos, ¿cómo puede interpelar a nuestra universidad? 

Camila: Bueno, ¿por qué es importante hablar de las mujeres en Malvinas? Creo que nuestra tesis viene a romper con el relato de la historia oficial y del discurso hegemónico respecto a la guerra. Incluso al ser una mujer voluntaria, es la primera vez que da un testimonio, somos las primeras que reconstruimos su testimonio. Agradezco mucho el espacio y el acompañamiento que nos dieron en la materia para la tesis, agradezco que nos hayan dado esa posibilidad, porque creo que quizá no hubiéramos tenido el tiempo para hacerlo estando cursando. Y bueno, ¿por qué hablar de mujeres? ¿Y de disidencias, creo que hoy en día también, no? Porque también fueron surgiendo. 

Al principio era una tesis convencional. Una tesina en la que estábamos haciendo una investigación. En eso, surge una invitación por parte de una profesora nuestra a ir a una jam de videojuegos, que organizaron junto con la Goethe Institute. Se llamaba Sheroes, que sería “mujeres en los videojuegos”, “heroínas mujeres en los videojuegos”. 

Las JAM de videojuegos son espacios de encuentro  en los que participan distintas personas de disciplinas afines al desarrollo de videojuegos con el propósito de crear un prototipo en equipos en un período corto de tiempo. El proyecto SheroesInGames – Chicas como diseñadoras de videojuegos, al que se refieren las entrevistadas, tiene como objetivo la promoción de encuentros que contribuyan a que más mujeres puedan incorporarse a la industria del videojuego.

Camila: Lo importante de esto era justamente, que lo compartieron en la charla inaugural, fue que las mujeres tenemos que empezar a contar la historia, no puede ser que la historia siempre esté contada por hombres. Bueno, después está toda la línea de la Herstory. Si History es la historia contada por hombres, tenemos que empezar a contar y narrar nosotras también la historia. Esto también lo abordamos. Y ahí está también por qué volvemos al tema de la historia ya contada respecto a Malvinas, porque si bien a lo largo de los años y quizás hace más o menos 15 años atrás, hay mujeres que empezaron a pelear por ganar un espacio y un reconocimiento por su participación en la guerra de Malvinas como instrumentadoras quirúrgicas, en aviación, como enfermeras, u otros roles, hay muchas otras que no, como es en el caso de las voluntarias. Ahí creo que solamente hay 17 reconocidas y cinco que están peleando, pero ya hay 50 que salieron a la luz. Se estima que hay alrededor de 200 más que nunca fueron nombradas. Nos llama la atención incluso como parte de su historia de vida, es que se habla que la guerra duró dos meses y pico y sin embargo, ella nos cuenta que estuvo como 8 meses laburando para la base, porque incluso una vez que había terminado la guerra, seguían cayendo combatientes que estaban heridos y requerían mucho tiempo de recuperación. Esas son secuelas de la misma guerra. Ahí está la importancia de por qué visibilizarlo. 

Esta diferencia entre entre veteranas y voluntarias, o sea quienes son reconocidas y quienes no, además de un reconocimiento simbólico, entiendo que tiene consecuencias materiales también, ¿no? Económicas. Porque ahí pensar la perspectiva de género implica ver cómo se reproducen fenómenos como la feminización de la pobreza, por ejemplo, y que no es solamente una cuestión declarativa, sino que  tiene un correlato como muy concreto en la vida.

Camila: sí, tal cual, bueno, justamente por qué es tan interesante su historia de vida. Porque ella se casó con un ex combatiente, entonces ella ve la invisibilización en primera mano y ve lo que es esa desigualdad. Todo eso nos encontramos cuando la entrevistamos, que lejos de centrarse en hablar de la guerra y de todo el dolor y de todo el sufrimiento, ella habló de lo mal que ya la había pasado al lado de un ex combatiente. Ahí está el tema, para mí, el gran valor de hablar de esa invisibilidad y de ese silencio, de ese no reconocimiento. Es algo identitario, entonces nosotras laburamos mucho con identidad. 

Valeria: Agrego, además, que es una trama histórica invisibilizada, incluso dentro de los relatos no oficiales, no todas las mujeres son visibilizadas. Se visibiliza sobre todo a las mujeres que formaban parte de una estructura de poder como es una fuerza armada, una fuerza aérea y que además eso está inserto en un proceso más amplio, donde toda la historia de la guerra siempre fue contada desde el rol de masculinidad. Y que tiene que ver con el proceso social de invisibilización histórico, que acarrea no sólo la guerra, sino también el rol de de todos los géneros, ¿no? Y la asignación de esos géneros y cómo se respetó a lo largo del tiempo. Con Camila hablamos mucho todo el tiempo de este ir y venir en la construcción de nuestra tesis sobre el rol que le asignaron a la mujer en esa época y el rol que tiene una mujer hoy y cómo ese rol en realidad es una construcción económica y simbólica sobre la mujer y sobre sus cuerpos y sobre sus roles preasignados. También lo que nos llamó mucho la atención es como muchas mujeres que son reconocidas al narrar su propia historia lo hacen desde la masculinidad.

Camila: Mujeres que pertenecieron a la fuerza, fueron las primeras que fueron reconocidas, porque es la única que realmente pisó el territorio. Y ahí se ven también las distintas vivencias de la misma guerra, mujeres que cuentan situaciones de violencia. Bueno, como les decíamos, nuestra tesis está en proceso, pero el nombre al que nos estamos acercando es “Malvinas: mujeres de ayer, mujeres de hoy”, porque encontramos similitudes muy grandes y había un rol de la mujer en esa época y la mujer de Malvinas hoy es otra. Eso es lo que notamos, porque a pesar de todo, sí hay representaciones de la mujer que van cambiando con el paso del tiempo. Hay cosas que hoy no aceptamos de la misma forma. Porque ella se dedicó a las tareas de cuidado. La entrevistada no sólo iba y los limpiaba, ella los acompañaba, les leía libros, les escribía las cartas a la familia. Ella fue la psicóloga de ellos, es más, hace un par de meses, se acaba de recibir de Psicóloga Social, porque dijo que es la profesión que no se animó a hacer 40 años antes. Nosotras creemos que es su manera de definir su identidad. 

Valeria: Ella ahora lo elige. Antes era un rol asignado. Yo diría que es un constante proceso de construcción y resignificación, de cómo se percibían las mujeres y cómo nos percibimos ahora y el proceso de resignificación más amplio. Por eso también cuando escuchamos, por ejemplo, relatos de una voz masculina, también lo entendemos en el marco del proceso de resignificación del rol de la mujer en nuestra historia que es como súper marcado y súper fuerte. Malvinas es una herida que late y que está abierta y que sigue sangrando un montón y de la cual siguen surgiendo y conociéndose cosas nuevas. 

Camila: Incluso a través de la historia de vida de la entrevistada nos damos cuenta que hay otras historias de vida por contar, que probablemente nunca hayan sido contadas, como personas de Chaco que las trajeron a las fuerzas con la promesa de trabajo, personas que no sabían leer, ni escribir, ni cómo contactar a su familia, y en realidad la llevaron a la guerra Malvinas y la gente que no sabían hacer  digamos el ejercicio de la guerra, no tenían esos conocimientos, no tenían formación.Hay una deuda pendiente muy grande también por seguir haciendo memoria. 

Como nos comentaban, han asistido a una JAM de videojuegos para trabajar la investigación desde un lenguaje distinto ¿pueden contarnos sobre esa experiencia?

Camila: Nosotras terminamos haciendo un prototipo de videojuego que es un videojuego con toma de decisión. Ella siempre habla de que tomó decisiones, entonces nosotras pusimos un final de cómo está todo hoy en día en su historia, otro es lo que podría haber sido, que ella también todo el tiempo lo retoma, que es algo para nosotras súper importante, y otro es el que habla justamente del contexto sociopolítico de la época, que tiene que ver con con la frase famosísima de Galtieri “si quieren venir que vengan, les presentaremos batalla”. Bueno, termina así, literal. Intentamos recomponer de la forma que sea un poco del contexto y un poco de su historia de vida y el “qué hubiera pasado si”, en ambos aspectos, en su historia de vida y en la historia de nuestro país, al fin y al cabo.

El videojuego se llama “Una historia diferente”, porque es una frase que ella dice dentro de su historia de vida, “nosotras vivíamos una guerra diferente”, siempre siempre lo decía y lo retomaba. Presentamos el videojuego en el Congreso de Humanidades y nos dijeron como “che, chicas, de verdad, esto tiene que ser su tesis”. Porque era una manera súper innovadora de contar. El videojuego nos permite primero manejarlo desde una herida abierta que late un montón y que sangra un montón. Bueno, cómo lo manejamos, empáticamente y con cuidado, pero también ayudando justamente a hacer divulgación científica. Para nosotras es súper importante no quedarnos dentro de la academia, sino también salir, abrir la puerta y poder mostrar que esto también es parte de nuestra historia, que estas mujeres hicieron un montón y justamente tienen un montón de desigualdades. 

Entonces decidimos que nuestra tesis iba a ser poder contar sobre nuestro proceso, porque nuestro proceso fue súper amplio, ese recorrido es el que nos llevó a seguir investigando activamente y darnos cuenta de que había otras formas de innovar, de poder generar conocimiento y de hacer el ejercicio de la memoria y poder pasarlo y que la voz siga circulando respecto a estas mujeres. Reflexionar, llevar a la provocación también, ¿no? Porque es súper provocativo estar hablando de una guerra y que en vez de hablar de lo que pasó en la guerra de Malvinas estás hablando desde la perspectiva de una mujer. 

Valeria: La idea también del videojuego era a través de esta experiencia inmersiva, que la persona que lo jugara se sienta en la piel de Malvina, así se llama el personaje. Tomando decisiones y entendiendo el rol particular de esta historia. Y dentro de esa propia historia, reflexionando activamente, haciéndose piel con la historia, así poder generar un proceso de reconstrucción también social de nuestra historia. Pensábamos, ¿cómo hacemos llegar todos estos conocimientos que son muy amplios, muy duros y muy complejos de contar de una forma que la otra persona se sienta parte de eso? Porque la mejor forma de contar una historia, más allá de que seamos el protagonista o no, es que vos lo hagas piel, que lo hagas parte y, en ese sentido, es que sentimos que el videojuego literal lo que hace es generar estas nuevas formas narrativas, articulando en el mundo académico y las nuevas formas de comunicarse y todas las deudas pendientes de nuestra historia.

También potenciando desde nuestro rol de comunicadoras estas nuevas formas narrativas de articular todos estos hábitos. La intención era poder generar un vínculo también a futuro con UNSAM, con otras escuelas, con otras instituciones para que quede que sea nuestro aporte a la sociedad misma. Para que el tema de Malvinas en general y en particular las voces de las mujeres que fueron silenciadas durante la guerra empiezan a tomar cuerpo. 

Camila: También el tema del videojuego, es algo que no hay generación casi que quede por fuera, ¿no? O sea, sí, puede ser que para la gente mayor no sea tanto un videojuego, pero justamente nosotras queremos contar a esas nuevas generaciones y acercar de una forma distinta estos saberes y estos conocimientos. Ahí creemos que hay un gran potencial. A mi hija de seis años, hay docentes que nos lo han pedido para que lo jueguen sus hijos en vacaciones. Si bien es un prototipo y está a ser desarrollado, está buenísimo que se interesen.

Bocadito: Para conocer el juego, descargarlo y jugarlo podés ingresar a https://team-savior.itch.io/una-guerra-diferente . Una Guerra Diferente es un juego de de novela visual con toma de decisiones. Transcurre en 1982 en el contexto de la Guerra de Malvinas. El juego narra la vida de Malvina, una mujer voluntaria que se dedicó a acompañar y sostener anímicamente a los heridos de guerra.

También el ambiente de los videojuegos es un ambiente socialmente bastante masculinizado, ahí también hay una potencia de contar esta historia, pero además de irrumpir en ese ambiente, ¿no? 

Camila: Algo que también retomamos en la tesis, es que al fin y al cabo, quienes diseñaron el videojuego eran personas que estudiaban sobre diseño de personajes de videojuegos y terminaron dibujando en lo que ellos conocían, que era en tipo estudio Ghibli. Con lo que nos encontramos nosotras también es que es algo no argentino, no es nacional, no es latinoamericano y ahí hay un choque para nosotras. No es una crítica, es algo que cuestionamos desde adentro del videojuego. A su vez ese tipo de dibujo reproduce cuerpos que no son latinoamericanos, y Malvina es morocha, es petiza, con rulos, nada que ver con lo estilizada, flaca, medio castaña y con ese cuerpo… Hay como una representación que también nosotras criticamos y los videojuegos reproducen un estereotipo de cuerpo con el que justamente estamos luchando y por eso cuando hablamos de mujeres de ayer, mujeres de hoy, también hablamos del videojuego.

Valeria: Son estereotipos de mujeres que no tienen nada que ver con latinoamérica y con lo que queríamos representar. El videojuego viene a impulsar todo esto, porque cuando a la gente en general le hablas sobre Malvinas y sobre las mujeres de Malvinas les cuesta mucho imaginarlo. Primero, Malvinas en general, porque es un tema hoy en día no solamente sigue sangrando, doliendo, invisibilizado, sino también que parece que nunca se terminó. Todavía sigue el pacto de silencio, aunque estemos en democracia, sigue el perpetuo pacto de silencio. El hecho de narrar en los videojuegos una historia en la que la persona pueda tomar decisiones es el puntapié para profundizar a cualquiera a reflexionar sobre historia y sobre qué narramos. 

Camila: El tema eje de nuestra tesis volvió a aparecer como no hay mujeres, no solamente de Malvinas, sino mujeres en los videojuegos, mujeres en la historia, mujeres que quieran narrar una historia. El videojuego nos lleva a hacer un ejercicio de memoria vivo, en tanto a poder meterse en la piel, poder contar historias y narrar de una manera completamente distinta a la convencional, incluso respecto a los discursos que estamos contando y que estamos representando. Y nos lleva también a poder hacer un pasaje del lugar de víctima al lugar de testigo. 

¿Quieren agregar algo más acerca de qué implica para ustedes hacer un ejercicio de memoria vivo? ¿Qué transformaciones o cambio de perspectiva propone pensando en nuestra historia y la memoria en esta clave de género y derechos humanos?

Camila: Es concebir a la memoria primero como acción política y segundo como una reapropiación y reparación histórica, justamente cuál es nuestro proceso y nuestra visión respecto a la guerra de Malvinas. Es tan grande que para nosotras pensar que esto podría aportar al proceso de soberanía, pero creemos que sí. Primero, ayudar a estas memorias individuales y, a su vez, como aporte a la memoria colectiva. Lo que no se nombra no existe lamentablemente, o eso pensamos, o eso nos hacen creer. Y la intención es que se puedan visibilizar y ayudar a este proceso de memoria, para poder visibilizar a los héroes, pero también a las heroínas de nuestra historia en la guerra Malvinas

Valeria: Creo que nuestro aporte es la deconstrucción de la historia que nos contaron y la reflexión y revisión de todo lo que no está dentro de su historia y por quiénes la contaron y por qué todos nos tenemos que hacer parte socialmente de reconstruir colectivamente nuestra historia. Creo que eso es una deuda, no solamente de nuestro aporte, que creo que queda chico. Creo que nuestro aporte es la reconstrucción de toda esa historia que nos contaron y que sabemos por nuestro trabajo y que deberían saber todos, que no es así. Tenemos que fortalecer el compromiso colectivo, social, por reconocer y ver nuestra en historia parte del silencio que todas las mujeres y los mismos veteranos incluso viven hasta el día de hoy; reconocidos y no reconocidos. Yo creo que la invisibilización trasciende todos los géneros y tiene que ver con un silencio perpetuo y con una deuda de nuestra propia identidad. No existe porque no lo nombramos, pero también no existe porque colectivamente, socialmente, nos falta un montón allanar ese camino para visibilizar y reconocer. La reconstrucción de esos testimonios, de esas voces silenciadas y, en definitiva, en nuestra propia historia. Si logramos meterlo un poco más en agenda y en la vida de diferentes y nuevas generaciones respecto a lo que es la historia en la guerra, es algo para nosotras esencial.

Nota actualizada el 2 de abril de 2023

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