Al adherir a la Ley, el Consejo Superior de la Universidad promueve que el 1% de los puestos laborales sean ocupados por personas travestis, transexuales o transgénero. Se trata de una política que sienta un precedente institucional, que amplía y fomenta un derecho esencial para este colectivo históricamente vulnerado y excluido: el acceso a un empleo formal y de calidad. El Proyecto de Resolución fue presentado por lxs Consejerxs no docentes y la Secretaría Administrativa y Legal.

La resolución se enmarca en los lineamientos de la Ley Nº 27.636 de Promoción del Acceso al Empleo Formal para Personas Travestis, Transexuales y Transgénero, que en su artículo N°20 invita a adherir a las universidades nacionales, dentro del marco de su autonomía. La legislación, impulsada por militantes travestis como Diana Sacayán y Lohana Berkins, y un amplio abanico de organizaciones LGTIBQ+, marcó la responsabilidad estatal respecto a la contratación laboral en los tres poderes, pero también en organismos descentralizados, entes públicos no estatales, empresas y sociedades, al mismo tiempo que instó al cumplimiento de la normativa.

En la reunión previa de la Comisión de Asuntos Normativos y Procedimentales del Consejo Superior estuvo presente Bruno Mesa, estudiante de Antropología, integrante del Centro de Estudiantes de la  Escuela IDAES y miembro organizador del Círculo de Estudios TRANSitando la calle y la academia.

“Hasta el momento las experiencias narradas en primera persona nos hacen ver cada vez más indispensables en la institución para nuestra incorporación como sujetos de derechos. Escuchamos y compartimos todo el tiempo cómo nuestra población es una de las más vulneradas por el sistema. Pensamos en la tan usada idea de reparación histórica de nuestra universidad. Creemos que reparar no es solamente que existamos en actas, que se permita el uso de la x y que se implemente el lenguaje inclusivo, sino que habitemos estos espacios y construyamos este adentro porque en definitiva también son nuestros”, expresó ante las autoridades.

A su vez, el Rector Carlos Greco destacó que desde el punto de vista institucional adherir voluntariamente a la Ley es un hecho político trascendente para dar cumplimiento al proceso de sensibilización resaltando que la Universidad es un factor de generación de igualdad en derechos y oportunidades.

Por otra parte, la Consejera María Laura Fiore destacó  la importancia de la adhesión a la ley porque propicia el desarrollo de acciones de visualización y reconocimiento a las situaciones desfavorables del colectivo TTT para acceder a empleos formales, forjando mecanismos que faciliten el ingreso no sólo a la planta del personal, sino también en las prácticas docentes, haciendo de la UNSAM un espacio más inclusivo.

Además, la Secretaria Administrativa y Legal Mariángeles Novelle, informó acerca de la política de actualización de legajos sobre la autopercepción de género realizada en los pasados meses para todo el personal UNSAM que permite conocer cuál sería el cupo del 1% de la totalidad de personal para personas travestis, transexuales y transgénero, en todas las modalidades de contratación regular vigentes, como inicio de las acciones positivas en materia a la adhesión a la ley.

Los lineamientos de la Resolución

Se establece que la Secretaría Administrativa y Legal será la encargada de generar las acciones necesarias para cumplir con la Ley 27.636 en el ámbito universitario. Además, la Dirección de Género y Diversidad Sexual de la Secretaría General Académica será lel área responsable del diseño y promoción de iniciativas de sensibilización con perspectiva de género y diversidad sexual, “con el fin de una efectiva integración de las personas travestis, transexuales y transgénero en los puestos de trabajo”.

En este sentido, desde la Dirección de Género y Diversidad Sexual de la Secretaría General Académica nos parece interesante pensar cómo desde nuestra Universidad abordamos la problemática de vulnerabilidad de derechos que padece la población travesti trans que sabemos es historica,  sistemática y que abarca tanto al trabajo como a la educación, salud, vivienda y justicia.

Marlene Wayar en la presentación de su libro «Travesti: una teoría lo suficientemente buena» habla de su concepto “nostredad”: la capacidad de reconocernos como un nosotrxs en la otredad. Esta capacidad de alojar a lx otrx en nosotrxs nos permite empatizar con el dolor y las opresiones que vive esx otrx, de forma tal que cuando lx otrx es violentadx, no permaneceré inmutable.

Sin duda el cupo laboral travesti-trans en UNSAM fortalece los derechos dando respuesta a una histórica exclusión y que particularmente podemos abordarlo en sintonía con políticas institucionales vinculadas al acceso y permanencia, ya que nuestra universidad se constituye como un lugar posible de proyección laboral y profesional para estudiantes travesti-trans y del colectivo TT en general.

Es un proyecto que responde al principio estatutario de la justicia de género y que promueve el seguir construyendo una universidad para todxs.

Lohana Berkins, solía decir que cuando una travesti entra a la Universidad, le cambia la vida a esa travesti; pero muchas travestis dentro de la universidad, le cambian la vida a toda la sociedad.

Podes acceder a la Resolución CS 180/22 aquí