Por Anabel Riveros y Ximena Hernández

La Organización Mundial de la Salud advirtió que el 99 % de la población mundial respira aire contaminado y dañino para la salud. A su vez, datos arrojados por Naciones Unidas aseguran que casi 1 de cada 3 personas en el mundo (2.370 millones) no tuvo acceso a una alimentación adecuada en 2020, lo que significa un aumento de casi 320 millones de personas en solo un año.

Deborah Tasat, Melisa Kurtz, Ivana Masci y Julián Bonetto son docentes e investigadores de la Escuela de Ciencia y Tecnología (ECyT) e integrantes del Laboratorio de Biotoxicología Ambiental, y, hace unos días, fueron reconocidxs con el Premio Asociación Bioquímica Argentina (ABA) por su trabajo de investigación “Respuesta local y sistémica a la contaminación ambiental área a nivel molecular y funcional: La desnutrición crónica como factor de riesgo”. “El trabajo tiene dos temáticas muy importantes que impactan en la salud pública a nivel mundial. Una es la contaminación ambiental y otra es la desnutrición”, explica Tasat.

Por su parte, Kurtz detalla: “Buscamos evaluar el impacto de partículas ambientales aéreas en un modelo animal de desnutrición crónica, el cual recrea una entidad clínica similar a la de niños con dietas deficientes en energía global para sostener el adecuado crecimiento y desarrollo. Lo que pudimos ver en este modelo es cómo esas partículas impactan no solo a nivel pulmonar, sino también a nivel vascular. Encontramos que esa población de animales desnutridos tienen una respuesta atenuada frente a la contaminación ambiental aérea, lo que puede traducirse en menor función pulmonar y, a nivel vascular, en una mayor predisposición a padecer enfermedades vasculares y cardiovasculares”.

Sobre la distinción recibida por este trabajo, Bonetto destacó: “Recibir un premio de este estilo es muy importante, no solo para la investigación, sino porque además visibiliza problemáticas que son cruciales para la comunidad en la agenda de salud pública y medioambiente”.