¿Qué aportes y revisiones se pueden plantear desde las diversas prácticas artísticas sobre el Conflicto Malvinas? En busca de obtener algunas respuestas, la Escuela de Arte y Patrimonio de la UNSAM ahonda en los sensibles proyectos del fotógrafo, docente y director de la carrera de Fotografía, Juan Travnik, y del estudiante avanzado de Animación 3D, Federico Ledesma. Dos abordajes para sostener en alto nuestra identidad y nuestra memoria.
Por Mercedes Lozano y Romina Bisignano
El reclamo por la soberanía de las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur, más los espacios marítimos e insulares correspondientes, tiene su origen en el 3 de enero de 1833 cuando el Reino Unido, vulnerando la integridad territorial argentina, ocupó las islas. El 2 de abril de 1982 se dio inicio a su recuperación con la Guerra de Malvinas y el 14 de junio, la bandera del pabellón nacional flameó por última vez. A cuarenta años de aquel 2 de abril, desde la Escuela de Arte y Patrimonio UNSAM repensamos el territorio: nuestro suelo.
¿Cómo se puede desde el arte re-pensar y abordar el Conflicto de Malvinas, que hasta el día de hoy sigue vigente?¿Cómo el arte construye una identidad colectiva sobre un territorio y un patrimonio que nos es propio y a la vez desconocido? ¿Cómo recuperar a través del arte nuestro territorio y ejercer nuestra soberanía? ¿Qué aportes y revisiones se pueden plantear desde las diversas prácticas artísticas? En busca de obtener algunas respuestas, la Escuela de Arte y Patrimonio conversó con el director de la carrera de Fotografía, Juan Travnik, y el estudiante de Animación 3D, Federico Ledesma, en pos de comentar sus obras y proyectos, profundizando las experiencias desde sus perspectivas generacionales y sus campos disciplinares.
Construyendo identidad y sentido desde la fotografía y la realidad virtual
Juan Travnik es fotógrafo, docente y director de la Licenciatura en Fotografía. Realizó retratos y paisajes de guerra sobre Malvinas entre 1994 y 2007. “Trabajar con los veteranos constituyó una experiencia de las más ricas que he tenido en mi vida. Me interesaba abordar a los personajes que habían estado en el frente de la batalla desde un costado más humano”, recuerda. En su hipótesis de trabajo, Travnik buscaba huellas, rastros de guerra: “trabajé sobre sutiles movimientos de las expresiones… y muy intensamente sobre la mirada, que en la mayoría de estos retratos tiene una sensación extraña: mezcla de orgullo, vacío, tristeza y valentía, todo lo que yo siento cuando los veo”. La nueva exposición de esta obra necesaria y sensible -que ha sido declarada recientemente de interés cultural por la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires- incluye también retratos de familiares de veteranos y retratos de tres enfermeras que habían socorrido a los heridos durante la guerra.
Federico Ledesma es estudiante avanzado de la Tecnicatura en Animación 3D y Efectos Visuales. Por su parte, abordó el Conflicto de Malvinas con un proyecto de realidad virtual en su acercamiento al Museo Malvinas, una oportunidad que le brindó la UNSAM en articulación con la Dirección Nacional de Museos: “Venía con una idea muy general sobre la guerra de Malvinas y en el museo encontré un guion que va mucho más allá de la guerra, que profundiza la historia de las Islas… y eso realmente para mí fue una búsqueda y un ingreso a un mundo nuevo, en contacto con los y las investigadoras del lugar”. Su proyecto es una reconstrucción digital que representa de manera realista los paisajes de las Islas, recorre cenitalmente su territorio y ofrece una experiencia inmersiva que rescata perspectivas arqueológicas e históricas, abordando el lugar no centrado únicamente desde la guerra sino atravesado por ella.
Estás pisando acá: Bienvenidx a Malvinas (y sus ríos de piedra)
“¡Bienvenidos a las Islas Malvinas! En esta experiencia podrán recorrer paisajes de nuestras Islas, reconstruidos digitalmente. Nos encontramos cerca del Cerro Cove, en la isla Gran Malvina. Pueden moverse libremente para recorrer maquetas ilustrativas y manipular objetos, que nos cuentan la historia de nuestro territorio”, una voz en off acompaña la visualización de los pastizales y el amplio perímetro: empezó la experiencia inmersiva. Con el casco de realidad virutal encendido, se debe elegir entre distintos recorridos y escenarios posibles: el monte Longdon y Puerto Luis pueden verse y manipularse objetos de guerra como cascos y botas de soldados; la plataforma continental queda a la vista y puede recorrerse caminando una gran porción de terreno. También puede verse un fenómeno geográfico que es único en el mundo y se encuentra acá: los llamados ríos de piedra de Malvinas.
“Así decían los ex-combatientes a una serie de rocas que iban bajando de esas pequeñas colinas, esos pequeños montes”, recuerda Travnik mientras comenta que, gracias a la obtención de la beca Guggenheim, como parte de su trabajo sobre Malvinas pudo viajar y fotografiar el lugar de los hechos. “Combiné todo para ir en mayo -el mismo mes en que se hubieran hecho los combates-. Esto me daba la posibilidad de conocer los mismos paisajes que habían visto esos ojos que yo había fotografiado”, relata. “En ese mismo lugar había corrido sangre, había habido tiros, había habido explosiones, las noches habían sido terribles para quienes habían estado en ese frente de combate”.
Desde toda perspectiva generacional, el reclamo de soberanía
Desde distintos campos disciplinares, conocer el territorio en disputa de Malvinas es una apuesta común. Federico Ledesma manifiesta la urgencia que tenemos como pueblo de pisar las islas, y espera que su proyecto sea un aporte para ello. “La idea de la reconstrucción de estos paisajes tiene que ver claramente con un territorio deseado: un territorio donde se reclama la soberanía. En mi vínculo con el Museo, salió como conclusión la idea de malvinizar a la sociedad, un concepto que yo rescato y sumo a la premisa de que, de alguna manera, se llega a amar o a querer lo que nos es conocido”. Con esta experiencia inmersiva podremos conocer simbólicamente un poco más de ese territorio y sentir que ya estamos ahí.
“Creo firmemente en que un país con historia crece hacia adelante sobre bases firmes si tiene memoria”, afirma Travnik. “Y creo de los dos acontecimientos más importantes que ha tenido que vivir mi generación -el terrorismo de estado y la guerra de Malvinas-, son las dos experiencias más terribles que nos ha tocado padecer. Es por eso que me ha interesado instalar en el campo del arte y la cultura este tema que para muchos es tabú. Yo sigo creyendo que, desde lo cultural, tenemos incorporado que las Malvinas son argentinas y que por consiguiente, tarde o temprano -y no por la violencia- las Malvinas volverán a ser parte de nuestro país”.
En el marco de la Agenda Malvinas 40 años se realizarán actividades federales y multidimensionales en toda la Argentina y distintos países del mundo. Dentro de la programación, se encuentra la fotogalería Malvinas. Retratos y paisajes de guerra de Juan Travnik, que podrá visitarse hasta el domingo 29 de mayo en el Teatro San Martín; y el proyecto de realidad virtual Pisar Malvinas de Federico Ledesma, que estará disponible en el Museo Malvinas desde mediados de abril hasta fines de junio.
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