Por Daniela Barrera – Secretaría de Gobierno y Relaciones Institucionales

El sociólogo Alberto Calabrese es coautor del Modelo Ético – Social, el único modelo preventivo de la Argentina aprobado por la UNESCO, en cuya teoría se basa la Cátedra para la Adecuada Atención de Personas con Consumo Problemático de Sustancias Psicoactivas de la UNSAM. Especialista en adicciones, es director de la carrera de Especialización sobre Drogadependencias de la Universidad Nacional de Tucumán y profesor en la Universidad de Buenos Aires y en distintas universidades del extranjero; asesor de la Sedronar y ex director de Adicciones del Ministerio de Salud de la Nación, entre otros cargos de relevancia en el plano nacional.

En la propuesta formativa de la UNSAM (ICRyM) se destaca que la mayor carga es la lucha contra el prejuicio y contra el discurso mediático de incomprensión y fomento del desprecio. “Es necesario darnos cuenta de que todo esto no es producto de la casualidad, sino que tiene causales e intereses que las/os cursantes deben conocer” advierte Calabrese.

Hace poco, la noticia de la droga adulterada impactó en la comunidad de San Martín. ¿Cómo aborda la cátedra lo relativo a la intervención en el territorio?

Hay un interés creciente en intervenciones territoriales, pero hay que integrar en el plano comunitario esfuerzos que no se limiten al tema drogas y consumo, sino también a todos los problemas convergentes que están relacionados: violencia, depresión, abuso y maltrato; abandono escolar, explotación laboral, entre otros. Hay que hacer trama territorial y actuar en forma mancomunada.

¿Cómo se trabaja desde la perspectiva de derechos humanos?

Los derechos humanos han intervenido en estos últimos tiempos, pero falta mucho por hacer, porque en éste, como en otros temas con muchos componentes que hablan de prejuicio y discriminación, el camino es largo y hay mucho para trabajar.

En términos de prevención ¿en qué instancia estamos en nuestro país?

Ni en Argentina ni en otra parte del mundo se está en la instancia deseada aún. Se hace prevención desde la absurda postura de relevar daños, sin entender que el daño se origina por múltiples causas e incluso más graves y que no es patrimonio del consumo de sustancias prohibidas. Se ignoran otros riesgos y daños, pero por sobre todo se ignoran los motivos por los cuales se usan estas sustancias y tampoco se conoce cómo influye la cultura del consumo en cuanto a fabricar esa necesidad.

¿Cuál es su visión sobre las cuestiones geopolíticas de la prevención?

Lo que la gente desconoce es que el discurso prohibitivo sobre diversas sustancias es una cuestión de orden político y control social. El tema sanitario no es más que un pretexto, esto es lo que hay que explicar.

Para cursar la Cátedra, es necesario inscribirse aquí.

Informes: catedraadicciones@unsam.edu.ar

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