Pensemos en una cadena de ADN como en un libro. Si bien todos los ejemplares de la misma edición son exactamente iguales, cada unx de lxs lectores realizará marcas y subrayados propios, según sus vivencias y su recorrido intelectual. Esas marcas distintivas y personales en los genes de una célula son inducidos por el entorno en el que se desarrolla cada persona, y el estudio de esas marcas ambientales se denomina epigenética.

“La epigenética es el estudio del agregado de pequeñas moléculas al ADN que funcionan como marcas”, explica Marcela Brocco, docente e investigadora del Instituto de Investigaciones biotecnológicas, y amplía: “Esas marcas indican cuáles genes se van a activar y cuáles no dentro de las células y se producen como respuesta al ambiente, como el ejercicio, seguir una dieta saludable, el estrés y la contaminación, entre otros”.  

Cada célula del cuerpo está compuesta por una cadena de ADN conformada por 20 mil genes, de los cuáles solo alrededor del 10% tienen la potencialidad para sintetizar proteínas. De todos esos genes solo unos pocos son los que se activan en cada célula y determinan que esa célula cumpla una determinada función y no otra. Por ejemplo, las células de la piel tienen una función completamente distinta a las del cerebro, que son neuronas.

“La epigenética entre otras cosas estudia cómo ciertas ‘marcas’ cambian los patrones de expresión génica sin modificar la secuencia de ADN del genoma, para adaptarse al medio externo”, dice Juan Pablo Fededa, investigador del IIB, y explica: “El ADN es una secuencia de letras. Esa secuencia tiene la información para generar un ser vivo, pero hay que ponerle marcas que digan ‘ahora voy a leer más esta parte y expresar este gen’, ‘acá voy a silenciar este otro’, ‘este gen se expresa cuando sos adulto’. La epigenética pone todas esas marcas. Señala las palabras del genoma, pero no las cambia”.

Siguiendo esta lógica, una de las formas de entender por qué existen enfermedades a pesar de que el gen está intacto es estudiar los cambios epigenéticos. “Hay dos grandes grupos de enfermedades están asociados a cambios en la maquinaria epigenética: cáncer y enfermedades neuropsiquiátricas derivadas del estrés materno o en la infancia. Son llamadas enfermedades cuyo origen está en el desarrollo, es decir los efectos de los ambientes a los que estuvimos expuestos durante el desarrollo intrauterino o en los primeros años de vida, que pueden observarse durante la adultez como salud o enfermedad. La epigenética actúa como intermediario de todo esto”, completa Brocco.

Todas estas cuestiones sumadas a las marcas epigenéticas en animales y plantas, entre otras investigaciones, serán abordadas en la Primeras Jornadas Itinerantes de Epigenética que se llevará a cabo en la UNSAM, organizada por lxs investigadorxes Natalia De Miguel, Pablo Strobl-Mazulla, Brocco y Fededa.

Fecha: Del 7 al 8 de abril de 2022 a partir de las 13hs

Lugar: Auditorio Lectura Mundi, Edificio Tornavía, Campus Miguelete.