La Escuela IDAES realizó la primera encuesta a gran escala para medir la percepción de los habitantes argentinos de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires sobre los migrantes chinos. Una imagen positiva de los ciudadanos y admiración por el desarrollo económico del gigante asiático.
¿Existe algún barrio porteño que no tenga un supermercado chino? ¿Cuántas cuadras camina un porteño hasta llegar a “un chino”? En la última década, lxs habitantes de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires se acostumbraron a convivir con ciudadanxs chinxs. Si bien el principal ámbito de relación se da cuando el porteño va “al chino” a comprar productos de uso cotidiano, los datos de una nueva investigación de la Escuela Interdisciplinaria de Altos Estudios Sociales (EIDAES) muestran que la mayoría de los ciudadanos de CABA tiene una imagen positiva de estxs inmigrantxs y su país de origen.
Con una muestra de 1476 personas encuestadas, el nuevo Programa de Estudios sobre China Global de la Escuela IDAES realizó el primer sondeo a gran escala para conocer qué piensan los porteños sobre China, los migrantes de origen chino radicados en la Argentina y sobre las relaciones entre la Argentina y China. Los datos se recolectaron durante el mes de noviembre y participaron expertos del Programa Pascal de la UNSAM e investigadores de la Universidad de Negocios y Economía Internacionales de Beijing, China.
Los datos muestran que el 63% de los porteños encuestados cree que los argentinos tenemos mucho que aprender del desarrollo económico y social chino, el 55% tiene una imagen positiva de China y el 54% considera que lxs migrantes chinxs realizan un aporte positivo a la Argentina.
Máximo Badaró, investigador y director del Programa de Estudios sobre China Global y la Licenciatura en Antropología Social y Cultural explica que se trata de la primera encuesta significativa de estas características y que se realizó en CABA por ser el lugar donde circula la mayor cantidad de información sobre China y donde hay una mayor cantidad de inmigrantes chinos.
“China cada vez quiere decir más cosas en la Argentina. Se está diversificando la presencia de China en muchos lugares, instituciones e imágenes. Es más heterogénea la presencia y bajo diferentes registros: gente que ves en las universidades, empresarios, los productos que vienen de china son cada vez de mejor calidad y compiten muy bien con primeras marcas. Todo eso contribuye a que en términos generales haya una imagen positiva sobre China”, dice Badaró.
Se estima que hoy hay entre 100 mil y 120 mil migrantes chinxs en el país y que la gran mayoría está asentada en el AMBA, según la información brindada por la Embajada de la República Popular China en la Argentina y por algunas asociaciones de migrantes chinos. Al mismo tiempo, se calcula que existen alrededor de 9 mil supermercados chinos en las principales ciudades argentinas, lo que redunda en aproximadamente en un supermercado cada tres cuadras en esas zonas.
Luciana Denardi, investigadora de la Escuela IDAES que estudia hace 10 años la diáspora china en la Argentina, explica que “la instalación de supermercados tiene que ver con la facilidad para llevar adelante el negocio sin la necesidad de hablar el idioma y la mayoría de los grupos migrantes dan trabajo a las personas que vienen del mismo país, lo que generó, con la ayuda de las asociaciones, que esa sea una de las principales actividades económicas”, y agrega: “Consideramos que lo que ha tenido un impacto positivo en las consideraciones de los porteños a los migrantes chinos tiene que ver con el crecimiento de China, por su desarrollo económico y social, que está ganando territorio en los medios de comunicación en Argentina”.
Al mismo tiempo, el 52% de los encuestados considera que las vacunas de origen Chino (Sinopharm y Convidecia) fueron fundamentales en la lucha contra el Covid-19. “Hay que resaltar que ya no tanto el Estado chino sino la misma diáspora, los mismos grupos migratorios han estado haciendo muchas donaciones con mucha frecuencia en muchas ciudades, hospitales y la vía pública y no hay conocimiento de eso. Entonces, la ayuda de China ha venido a través de dos vías y desconocemos absolutamente una de ellas, que es la que tenemos más cerca. Ahí hay una cuenta pendiente que muestra que aún el acercamiento no es tan fuerte”, advierte Denardi.
Otros datos relevantes muestran que el 50% de los encuestados consideran que las personas de origen chino son “trabajadoras”, “inteligentes” y “organizadas”; el 58,9% aceptaría con gusto trabajar en una empresa donde tuviera jefes chinos y el 70% estaría de acuerdo en que su hijx o un familiar muy cercano forme una relación de pareja con una persona de origen chino.
Zigang Wang es investigador de la Universidad de Negocios y Economía Internacionales de Beijing. Participó del diseño y análisis de la encuesta y de otras iniciativas similares en diversos países, particularmente en España. “Hay muchas similitudes entre las percepciones de ciudadanos españoles y argentinos sobre el mundo chino. Por un lado, está determinado por las características de la cultura y los hábitos propios de la diáspora china, pero, por otro lado, el entorno histórico y cultural parecido entre Argentina y España también ha llevado a estas percepciones similares” dice y agrega: “La mayor parte de los argentinos mantiene relaciones armónicas y no rechazan nada a contactar, vivir o trabajar con los chinos. Aunque todavía no ha habido una encuesta similar en España, según las investigaciones existentes se puede inferir que la comunidad china en España podría enfrentar relativamente más obstáculos y dificultades, la negatividad en torno a los chinos podría ser más visible, no sólo estereotipos, sino también leyendas urbanas y malentendidos pendientes de eliminar”.
El presidente Alberto Fernández se encuentra de gira oficial en China para reunirse con el presidente Xi Jinping para fortalecer relaciones comerciales. Es necesario recordar que antes de la pandemia, las relaciones comerciales entre Argentina y China estaban en su punto más alto. Entre 2018 y 2019 la Argentina produjo alrededor de 54 millones de toneladas de soja, de las cuales más del 80% se exportaron como porotos, aceite, harina y pellets fundamentalmente a China. Al mismo tiempo, el gigante asiático destina sus principales inversiones en la extracción de hidrocarburos del país y en créditos para la construcción de trenes y puertos.
“Creo que hay que ver a los migrantes chinos como actores clave en las relaciones comerciales y culturales de la Argentina con China. La mayoría de estos migrantes están muy conectados con China a través de redes familiares, sociales, étnicas y territoriales. Esta trama de redes y vínculos puede ser muy beneficiosa para profundizar las relaciones entre ambos países”. concluye Badaró.
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