El lunes 7 de junio se realizó el seminario “Conciliar productividad y derechos laborales” organizado por la Escuela IDAES, con la presencia de investigadores y referentes del mundo sindical. Durante la actividad, se presentó y puso en discusión el documento “Agenda de las y los trabajadores para la productividad”, elaborado por Diego Schleser, Matías Maito y Jorge Trovato en el marco de un grupo de discusión coordinado por Carlos Tomada, Marta Novick y Alberto Robles, integrado por miembros de distintos sindicatos y centros de investigación, y que contó con el apoyo de la Fundación Friedrich-Ebert-Stiftung – Argentina.

Matías Maito, director del CETyD-IDAES, señaló que “hablar de productividad es un tema incómodo porque históricamente la mayoría de los planteos para abordar estas discusiones en relación a la organización del trabajo se han centrado en aspectos como la intensificación del trabajo, el debilitamiento de los niveles de protección laboral y las restricciones a la actividad sindical”.

Maito compartió un análisis histórico sobre productividad y organización del trabajo en Argentina. En ese recorrido se destacaron algunas referencias que orientaron estos debates e introdujeron modificaciones en los convenios colectivos de trabajo en relación con la productividad: el Congreso Nacional de la Productividad y el Bienestar Social (1955), el Decreto 1334/91 mediante el cual se asociaron los incrementos salariales a los incrementos de la productividad, el convenio de Vaca Muerta (2017 / “Adenda para la Productividad en Hidrocarburos de Reservorios No Convencionales”) y el convenio de Mercado Libre de Unión de Trabajadores de Carga y Descarga (2019).

En la fundamentación del documento presentado por Matías Maito se señala que “La productividad es un desafío que requiere ser abordado mediante la participación de las trabajadoras y los trabajadores”, a la vez que se retoma como eje central del análisis la participación de los trabajadores en la organización del trabajo en el diálogo social, en la negociación colectiva y en los lugares de trabajo. El trabajo concluye con la presentación de una agenda de líneas de acción para incorporar al debate del trabajo en la pospandemia.

A continuación, intervino Sofía Scasserra docente e investigadora del IMT – UNTREF e integrante del grupo impulsor del documento presentado. Scaserra centró su exposición en los impactos del cambio tecnológico en los procesos de trabajo y la incorporación de estos temas en la negociación colectiva, señalando que “A partir de la revolución 4.0 podemos pensar la productividad en términos más inclusivos, sin diezmar derechos laborales, para poder tener un país con mejor productividad y mejores salarios.”

Débora Spínola, secretaria de relaciones intersindicales de la seccional Buenos Aires de la Asociación Bancaria, destacó la importancia de que los sindicatos discutan la productividad y el modelo de acumulación y retomó en su intervención algunos ejes claves del documento como el desarrollo, la formación profesional, los saberes y experiencias de los trabajadores y la negociación colectiva como instrumento fundamental para discutir la productividad.

A continuación, expuso Pedro Wasiejko, secretario de la Federación de Trabajadores de la Energía, Industria, Servicios y Afines (FETIA) y secretario de interior de la CTA de los Trabajadores. El dirigente planteó como un eje clave del debate la discusión de la productividad en los establecimientos de trabajo, señalando: “En la etapa que se viene es importante profundizar la participación de los trabajadores en el debate sobre productividad, sobre todo para mejorar las condiciones en las que se desarrollan las tareas, incorporando cuestiones como salud y seguridad”, señaló.

Luego de las exposiciones, se dio lugar a un espacio de comentarios a cargo de especialistas. En primer lugar, Martín Rapetti, economista e investigador UBA – CONICET señaló: “el movimiento obrero se tiene que apropiar del debate sobre productividad, como sinónimo de desarrollo económico, como sinónimo de mejora salarial y de vida”, fundamentando lo que denomina como “la incapacidad de Argentina de sostener el crecimiento y al mismo tiempo cuidar la mesa de los argentinos”.  Rapetti cerró su intervención mencionando diversas estrategias y mecanismos de aumento de productividad, pasibles de ser implementados en un escenario de cooperación donde todos los actores son potencialmente ganadores.

El cierre del panel estuvo a cargo de Verónica Robert, secretaria de investigación de la Escuela IDAES, directora del Centro de Estudios Económicos del Desarrollo e investigadora del CONICET. Robert destacó la importancia y oportunidad del documento presentado, su construcción colectiva y su análisis sistémico. Además, refirió a los principales aspectos de la productividad en la industria 4.0 (automatización, la producción flexible, reducción de tiempos muertos, diversificación, entre otros) y las tensiones que motoriza el aumento de la productividad (más y mejores capacidades y mejores salarios). También presentó hallazgos empíricos de trabajos realizados recientemente en los que se muestra la relación entre flexibilización laboral y productividad, salarios y acumulación de capital. Al finalizar señaló: “la propuesta de la agenda de las y los trabajadores recorre siete puntos cruciales. Destaco centralmente el primero sobre la definición de productividad, fuentes, determinantes y mecanismos de distribución de la productividad. Ahí debemos mirar si uno quiere profundizar un proceso de especialización en actividades donde la única vía de competencia sea la vía de precios y eso implique necesariamente una extensión de la jornada de trabajo, la intensificación del proceso de trabajo y otros medios de incrementos de la productividad que no necesariamente son compatibles con mayores derechos de los trabajadores. Por eso me parece clave este documento y me parece central que se esté debatiendo esto”.

El seminario se puede ver nuevamente en el siguiente link: https://fb.watch/60xmms4rdR/

derechos laborales, productividad